Comparte el rango internacional de Patrimonio de la Humanidad, con el contiguo Parque Nacional Talampaya en la Provincia de La Rioja. Está situado en el nordeste de la Provincia de San Juan, en el Departamento de Valle Fértil, a 120 kilómetros al norte de la ciudad de San Agustín.
La otrora zona de abundante vegetación y cursos de agua que nos señalan las evidencias de las formaciones y restos arqueológicos, ha dejado el espacio hoy a una región árida en que la erosión labró formas singulares con areniscas de color rojo ladrillo, salpicadas con bloques aislados verdosos y ocres, contrastando con columnas gigantescas y delgados obeliscos, curiosas y caprichosas formas que la erosión esculpió durante millones de años, combinadas con cañadones y gargantas por donde corren arroyos temporarios. El espectacular paisaje llevó a denominar el lugar como “Valle de la Luna”, por suponerlo similar al paisaje de ese astro.
Según la clasificación en bio-regiones realizada por Burkart (1999) la provincia de San Juan, quedaría dividida en cinco de estas categorías, tres de ellas ocupando amplios espacios y dos reducidas a pequeñas incursiones en el sureste una de ellas y el norte la otra. Por una lado la mayor superficie – gran parte de la mitad este, imaginando un corte longitudinal, y una angosta lonja en la mitad oeste – la ocupa lo que se denomina Eco-región de Monte de Sierras y Bolsones; una franja debajo de la unidad anterior hasta el límite sur está incluida en la Eco-región Monte de Llanuras y Mesetas; gran parte de la mitad occidental, a excepción de la mencionada franja de Monte de Sierras y Bolsones y una pequeña cuña que ingresa desde el extremo norte del país, corresponde a la Eco-región de los Altos Andes. Esa pequeña cuña en el sector norte es la Eco-región de La Puna.
Algunas especies, entre las muchas que pueden hallarse en la Puna, son de los géneros Fabiana – la tolilla (Fabiana densa) como la más conspicua- , Adesmia – con la aragua (Adesmia horridiuscula) también como una de las más comunes- y suelen también estar presentes, entre muchas otras especies, la chijua (Baccharis boliviensis) , pingo-pingo (Ephedra breana) que no echa hojas, la canjía (Tetraglochin cristatum) propia de zonas rocosas, leguminosas como el churqui (Prosopis ferox). Entre las adaptaciones desarrolladas para la supervivencia en este ambiente hostil está el mantener las yemas debajo del suelo – geófitas- al que recurren la mayoría de las gramíneas, las que mantienen sus partes aéreas muertas durante la estación seca, que se denominan hemocriptófitas, como la hierba Hoffmansegia gracilis, por sólo citar un ejemplo.En la región de los altos andes por debajo de las nieves eternas sólo en lugares algo reparados por el relieve, aparecen estepas graminosas, vegas y semidesiertos de líquenes. Luego descendiendo en altura encontramos subarbustos rastreros, en las laderas arbustos muy achaparrados y en los lugares húmedos se desarrollan vegas de ciperáceas. Aunque las condiciones para la vida son sumamente adversas, los vegetales buscan mecanismos complejos de adaptación para poder desarrollarse a más de 3.000 m. de altura, donde el frío, el viento, la aridez, la gran amplitud térmica y muchos otros factores conspiran a cada instante contra la supervivencia. En la Puna las condiciones no cambian demasiado; también predomina la estepa arbustiva pero hacen su aparición estepas herbáceas, halófitas y sammófilas. Es de destacar la circunstancia que, pese a la proximidad con la bio-región de los Altos Andes, la Puna está fitogeográficamente más vinculada con la Región Patagónica.
En cuanto a la superficie en la que se desarrollan las Eco-regiones del Monte de Llanura y Mesetas y de Sierras y Bolsones se puede decir, a grandes rasgos, que hay un marcado predominio de los arbustos xerófilos espinosos como los retamos (Bulnesia retama), con una cubierta herbácea pequeña y rala, que deja al descubierto grandes extensiones de suelo arenoso y pedregoso o incluso la roca viva (Bernades, 1982). Hay también sectores con suelos salitrosos donde se desarrollan algunas especies halófitas y pocos donde afloran aguas subterráneas, en cuyo caso aparecen plantas hidrófilas como cortaderas (Cortadeira selloana), entre otras. Las plantas de porte arbóreo son escasas y donde más se desarrollaron es en la proximidad de las Sierras Pampeanas donde hay comunidades principalmente de algarrobos (Prosopis ssp.).
En el Parque Provincia y Patrimonio de la Humanidad Ischigualasto la fisonomía dominante es la de matorral y cardonal, las comunidades vegetales que se encuentran tienen un fuerte condicionamiento edáfico (Márquez, 1999). Las especies que más de observan en el área son:
Las especies arbustivas que caracterizan la flora del Parque son muchas pero haremos una reseña de las principales. Están presentes las comúnmente llamadas cachiyuyo o sampa (Atriplex spegazzini y A. lampa); la jarillas (Larrea cuneifolia y L. divaricata) muy comunes en la eco-región del Monte; la falsa jarilla (Zuccagnia punctata); la chica (Ramorinoa girolae), planta de porte subárboreo típica de estas regiones que puede considerársela escasa o “rara”; la llamada manca potrillos, rodajillo o rosetilla (Plectrocarpa tetracantha), una zigofilácea espinosa típica del Monte; la verdolaga (Halophytum ameghinoi); el cactus columnar de color verde oscuro y vistosas flores blancas (Echinpsis leucantha); la chilca (Baccharis salicifolia) especie perenne de hasta 80 cm de alto con hojas de color verde oscuro; la cortadera (Cortaderia selloana), planta de hasta 2 m de altura que se caracteriza por tener en la parte inferior una mata de hojas secas; la flor de ceda o fique, según la regiones, (Portulaca grandiflora) con vistosas flores con pétalos rojos, presente solo en verano donde se hace muy abundante.
Si bien señalamos al principio como característica del área – y general de toda la flora provincial- la escasez de árboles, haremos mención de las especies que en distintos sectores y comúnmente con ejemplares aislados, se pueden ver en Ischigualasto. Los algarrobos son los más numerosos, estando Prosopis chilensis, algarrobo blanco o chileno, el Prosopis flexuosa, algarrobo dulce o negro, el Prosopis torquata que le asignan distintos nombre vulgares como algarrobo chico, ischilín, tintinaco, entre otros, el Geoffroea decorticans o chañar árbol pequeño que lo distingue su ramaje con espinas y tronco amarillo parduzco que pierde su corteza en bandas.
Investigación y Textos:Gabriel Omar Rodriguez
Colaboración: Américo Cortez
Nos referiremos sólo a la fauna tetrápoda del Parque Natural y Patrimonio de la Humanidad Ischigualasto, dejando aclarado que la riqueza de la fauna del pasado hallada en el lugar es de una importancia científica muy grande, pudiendo considerarse al área, sin temor a caer en la exageración, como uno de los yacimientos paleontológicos más importantes del mundo.
En primer término haremos referencia a la batracofauna señalando que ésta tiene escasos representantes por tratarse de una zona de gran aridez que, en general, es una condición contraria a la que requiere este grupo de vertebrados para desarrollarse. Las aguadas permanentes son el lugar preferido para vivir y se citan 4 especies como las más conspicuas. Ellas son: el sapo común (Bufo arenarum), el sapo; el sapo andino (Bufo spinolosus) de tamaño menor que el anterior y su dispersión se limita a zonas cordilleranas y precordilleranas; la rana (Pleurodema nebulosa) de hábitos cavadores y gran capacidad de vivir en zonas áridas y la rana (Odontophrynus occidentalis) de dorso marrón oliva a veces con manchas oscuras y claras y línea vertebral clara cuyo distribución también es típica de la zona andina árida hasta los 2000 m.s.n.m.
Para referirnos a los reptiles se tomara como base el trabajo “Lista preliminar y estado de conservación de los reptiles del Parque Natural Ischigualasto, San Juan-Argentina” (Acosta y Murúa, 1998). Según el mismo se registraron 18 especies, 12 de las cuales son nuevas sitas para el parque. Del Orden Testudines esta presente la tortuga común (Chelonoides chilensis) cuyo estatus la considera amenazada; del orden Squamata encontramos los lagartos y lagartijas Leiosaurus catamarcensis, Pristidactylus fasciatus, Liolaemus cuyanus, Liolaemus riojanus, Liolaemus darwini, Liolaemus anomalus y Liolaemus pseudoanomalus. Entre los gekos se observan tres especies del género Homonota (H. borelli, H. underwoodi y H. fasciata) y una de teidos, el juanita (Teius teyou). Los ofidios –suborden Serpentes – están presentes con las culebras Philodryas trilineatus y Waglerophis merremii. Las víboras ponzoñosas con las víboras de la cruz (Bothrops ammodytoides y Micrurus pyrrhocryptus) y la yarará (Bothrops neuwiedi).
Las aves de Ischigualasto tienen como característica el poseer escasos representantes de fauna acuática y nos muestran a una de las aves más emblemáticas de Sudamérica como lo es cóndor (Vultur gryphus), además el jote de cabeza colorada (Cathartes aura) y el de cabeza negra (Coragyps atratus) los que sorprenden con sus acrobáticos vuelos aprovechando las corrientes de aire. También esta presente halconcito colorado (Falco sparverius) y halconcito gris (Spiziapteryx circumcinctus) entre las rapaces. Varios Passeriformes llaman la atención con el trino como el canastero castaño (Asthenes steinbachi), el canastero rojizo (Asthenes dorbignyi) ambos exclusivos del norte cordillerano; la viudita común (Knipolegus aterrinus), el comesebo andino (Phrygilus gayi), vistoso pájaro típico de la zona andina y subandina desde tierra del fuego hasta el extremo norte de la Argentina; la diuca común (Diuca diuca); el cabecitanegra picudo (Carduelos crassirostris) propio de estepas altoandinas y prepuna y el pepitero de collar (Saltator aurantiirostris) entre varias especies más ya sea de Passeriformes como de no passeriformes.
Para los mamíferos tomaremos como base el documento “Lista preliminar y estado de conservación de la Mastofauna del Parque Natural Ischigualasto, San Juan-Argentina.” (Juan C. Acosta y F. Murúa, 1999). Según este trabajo fueron relevadas 14 especies de mamíferos en el área prospectada, 7 de ellas son citas nuevas. El 46% de las especies presentan algún problema de conservación actual o potencial, 24 % merecen ser consideradas en la categoría de Especial Atención y el 22 % en la Máxima Prioridad de Conservación. En primer término se hace mención de la mara (Dolichotis patagona) cuyo estatus la considera Vulnerable (SAREM 2000) y el piche (Zaedyus pichiy) que ostenta la categoría de Riesgo bajo, de acuerdo a la misma medición, junto con su pariente el peludo (Chaetophractus villosus). Dentro de los roedores esta presente el pericote común o de panza gris (Phyllotis xanthopyga), la rata cola peluda (Octomys mimax) casi exclusiva de la zonas de los andes cuyanos, el pericote (Graomys griseoflavus), la vizcacha serrana (Lagidium viscacia) que pasó de Vulnerable a no Amenazada y requiere según Chebez (1994) estricta protección y estudio para precisar su distribución y estatus; el cuis chico (Microcavia australis) y la laucha colilarga (Eligmodontia typus). El guanaco (Lama guanicoe) también habita estos áridos parajes en manadas numerosas; el puma (Puma concolor) es el máximo predador en la cadena alimenticia de este Parque; el zorrino (Conepatus chinga) de amplia distribución en la Argentina y el último mamífero que menciona el trabajo señalado al comienzo es el zorro (Lycalopex gymnocercus).
Investigación y Textos: Gabriel Omar Rodriguez
Colaboración: Américo Cortez
Ubicación
Este Parque Natural y Patrimonio de la Humanidad está situado en le nordeste de la Provincia de San Juan, en el Departamento de Valle Fértil, a 120 kilómetros al norte de la ciudad de San Agustín. Linda con el Parque Nacional Talampaya, ubicado en la Provincia de La Rioja.
Superficie
El Parque Ischigualasto posee una superficie de 62.916 hectáreas. La categoría internacional incluye también al Parque Nacional Talampaya por lo que el Patrimonio de La Humanidad supera ampliamente esta superficie.
Relieve
Al observar un mapa de la provincia de San Juan, se puede comprobar que su fisonomía se caracteriza por estar mayormente ocupada por amplias regiones montañosas, con un relieve abrupto y con cerros que pasan los 6.000 metros de altura. Ahora bien, estas elevaciones no son todas similares desde el punto de vista geológico, sino que pertenecen a tres formaciones distintas. En efecto, al este de la provincia existen serranías que forman parte del sistema orográfico de las Sierras Pampeanas de una antigüedad mucho mayor al de la Cordillera de los Andes o Cordillera Principal, y constituyen el borde occidental del Macizo de Brasilia que dio origen a todas las Sierras Pampeanas (Sierras de Córdoba, San Luis, Aconquija, Calchaquíes, Hualfín, Fiambalá, Ancasti-Ambato y otras). En forma sintética puede decirse que la característica principal de estas sierras es que están formadas primordialmente por rocas muy antiguas y de naturaleza ígnea y metamórfica que se han formado durante la última etapa del período terciario. Por el oeste, más allá del Valle del Bermejo, se elevan cumbres de la Precordillera de La Rioja, San Juan y Mendoza que constituyen la segunda formación. Esta está formada principalmente por rocas sedimentarias del paleozoico, con predominancia de areniscas arcillosas duras de color oscuro (grauvacas), calizas y partículas de arcilla de grano muy fino que se denominan lutitas. Además hay rocas de edades más recientes, sedimentarias e ígneas, especialmente volcánicas. En San Juan la precordillera está separada de la cordillera por los valles de los ríos Blanco e Iglesia y alcanza los picos de mayor altura como el Cerro de la Bolsa de 4,857 metros que es el más alto de la formación precordillerana.
Por último encontramos las elevaciones que corresponden a la Cordillera Andina que en San Juan y Mendoza difiere de la ubicada más al norte. En primer lugar posee una línea continua y definida, careciendo de picos cónicos, generalmente volcánicos. Está dividida en dos porciones paralelas, la Frontal al este y la denominada del Límite, al oeste. Estas dos cadenas montañosas sólo difieren en su formación rocosa y están estrechamente unidas no presentando ninguna depresión bien definida entre ambas. Hay varias elevaciones en San Juan de gran altura como los cerros Mercedario (6.770m., siendo la máxima elevación de la provincia), el Potro (5.879m.) y los Mogotes (5.411m.).
El cordón montañoso del Valle Fértil, donde se sitúa el Parque Natural Ischigualasto, pertenece al mencionado sistema orográfico de las Sierras Pampeanas, y se extiende aproximadamente a los largo de 185 km desde la localidad de Marayanes al sur hasta Ischigualasto al norte. Estas elevaciones a su vez de dividen en dos partes, una de las cuales se denomina Sierra de la Huerta y comprende las sierras ubicadas desde el río de las Tumanas hacia el sur y la otra, partiendo desde este punto en sentido norte, se llama Sierra del Valle Fértil, cuyos picos más elevados son, entre otros, el Cerro Punta Norte con 2.800 m.s.n.m., el Cerro Chicas de 2.727 m, el de la Ánimas con 2.697 y el Laprida con 2.638.
Historia Geológica
La evolución tectónica de la orografía de la provincia de San Juan está íntimamente relacionada con la génesis y desarrollo de los batolitos plutónicos y los procesos que sucedieron al desmembramiento y dispersión de Gondwana. Durante el paleozoico, los andes registran una historia de colisiones dominada por un proceso de formaciones o crecimientos por acumulación de materiales sueltos. En el cambro-ordovícico el borde occidental no se extendía más al oeste de las sierras pampeanas. Durante el ordovícico-silúrico, un sector de Precordillera – desarrollada sobre la cubierta siálica del precámbrico- que incluía una gran secuencia carbonatada y detrítica del cámbrico silúrico, colisionó contra el borde occidental de las Sierras Pampeanas. Y luego, en el devónico, un nuevo terreno con fragmentos de la corteza oceánica, se unió con la precordillera, generando el frente orogénico, ubicado entre la precordillera y las sierras pampeanas.
Por último, la subducción de la corteza del protopacífico durante el paleozoico superior, originó un arco magmático a lo largo del margen del Gondwana, el cual en Chile estuvo limitado hacia el oeste, por un prisma de acreción. (Mpodozis y Ramos, 1989; Mpodozis & Kay, 1990).
A su vez las cuencas sedimentarias de Tras-Arco e Intra y se desarrollaron en forma simultánea con el magmatismo y fueron rellenadas por sedimentos continentales y marinos durante el devónico y el pérmico. También las acreciones generaron discontinuidades corticales que controlaron el desarrollo de sistemas de RIFT en los períodos de extensión, generando una serie de cuencas y subcuencas con diferentes depocentros. (Ramos, 1996).
Como se señalara al inicio de esta síntesis la formación y evolución de la morfología de la región está muy vinculada a los procesos ocurridos entre las placas Sudamericana y de Nazca y la de transformación de Gondwana (Leanza, 1958). Así, se puede afirmar que el solevantamiento tectónico de la Cordillera Principal se debe a la interacción entre las placas ya mencionadas. El plano de subsidencia resultante de la interacción entre las placas Sudamericana y de Nazca, presenta dos tipos de inclinaciones, una cuyo ángulo oscila entre 25 y 30† – que se desarrollan al norte de los 27† y al sur de los 34† de latitud- y otra con ángulos que varían entre los 5 y 10°, que ocurre entre los 28 y 33† de latitud Sur (Inventario de Recursos Naturales, Secretaría de Minería de la Nación, 2004)
El ángulo del plano de subducción ha producido el control de ciertas características geológicas de la región. En este sentido, se observa que en el área de subducción horizontal, el volcanismo prácticamente ha desaparecido, mientras que en las zonas de inclinación normal, se desarrollan gran cantidad de edificios volcánicos en el sector cordillerano. (Ramos, 1996). Además en el plano de la subsidencia horizontal tuvo lugar el levantamiento y formación de la Precordillera y de las Sierras Pampeanas. De esta manera las distintas provincias geológicas cenozoicas se encuentran controladas por la interacción entre las placas tectónicas, evolucionando mediante la combinación de procesos internos y externos. (Ramos, 1996)
Formaciones geológicas
La gran complejidad de los fenómenos geológicos reseñados precedentemente provocó la constitución de unidades geológicas dentro del área del Parque Ischigualasto con características peculiares que tienen incidencia en la fisonomía del paisaje, incluyendo la flora y sus factores asociados. En primer término nos referiremos a la Formación de Ischigualasto que se caracteriza, a grandes rasgos, por estar constituida por rocas grises, moradas y blancuzcas interrumpidas por areniscas que forman los antiguos ríos con sedimentos finos y que se extiende de norte a sur en contacto con el límite oriental de la Formación Los Rastros. Esta es la parte donde se hallaron más restos fósiles de vertebrados de la cuenca de Ischigualasto y restos vegetales.
La Formación de los rastros es colindante con la anterior y con la de Los Chañares por el sector oeste. En ella se encuentran los restos del Lago Ischuca y de los ríos que desembocaban en el mismo. Esta estructura también posee areniscas pardas y arcilinas negras y carbón. También es fuente de restos fósiles. Una tercera Formación es la de Talampaya (tratada conjuntamente con la de Tarjacos) que corresponde al Triásico Inferior y está formada por rocas de color rojizo. La componen distintos estratos, siendo los más significativos arenas cementadas y conglomerádicos que representan los sedimentos dejados por los abanicos aluviales.
Fisonomía del Parque Ischigualasto
La otrora zona de abundante vegetación y cursos de agua que nos señalan las evidencias de las formaciones y restos arqueológicos, ha dejado el espacio hoy a una región árida en que la erosión labró formas singulares con areniscas de color rojo ladrillo, salpicadas con bloques aislados verdosos y ocres, con acantilados de hasta 200 metros de altura donde se divisan fácilmente los diferentes estratos, contrastando columnas gigantescas y delgados obeliscos, curiosas y caprichosas formas que la erosión, paciente y perseverantemente, esculpió durante millones de años, combinadas con cañadones y gargantas por donde corren arroyos temporarios. El espectacular paisaje llevó a alguna mente imaginativa a denominar el lugar como “Valle de la Luna”, por suponerlo similar al paisaje de ese astro y bien podría calificárselo también como un paisaje “de otro mundo”.
Hidrografía
Los ríos de la provincia de San Juan en general se caracterizan por recibir aporte hídrico del deshielo. Al final de la primavera y durante el transcurso del verano su caudal aumenta notoriamente como consecuencia del derretimiento, no sólo de las nieves, sino también de los pequeños glaciares. En invierno el escaso caudal que poseen es consecuencia de un mínimo derretimiento.
Los principales ríos de la provincia son el Jáchal y el San Juan. El primero trae agua de deshielo desde La Rioja y avanza entre la Cordillera Principal y la Precordillera con el nombre de río Blanco y luego finaliza fusionándose con el arroyo Iglesia. El río San Juan es el de mayor caudal de toda la Cuenca del Desaguadero a la cual pertenece y desarrolla una importante red de tributarios que recorren la provincia.
El Parque Natural Ischigualasto posee varios cursos de agua que lo surcan en distintas direcciones pero muchos de ellos son temporarios y ninguno tiene un caudal de gran magnitud.
Clima
El clima de la provincia de San Juan es árido puneño en el extremo norte, semiárido de montaña en toda la zona aledaña a la cordillera limítrofe con Chile y árido de sierras y bolsones en el resto de la provincia. Las diferencias entre estas tres categorías son mínimas.
Los climas áridos de Argentina tienen su origen en el efecto desecante que ejerce la posición longitudinal norte-sur de la Cordillera de los Andes. Desde el extremo norte hasta los 34† Lat. S aproximadamente, se anteponen a la cordillera una serie de elevaciones que se extienden hasta las provincias de Salta y Jujuy y que condensan la humedad que traen los vientos del noreste, llegando a la cordillera desprovistos de la misma. También contribuye al fenómeno desecante el hecho que los vientos del Pacífico pierden su humedad al ascender por las faldas orientales de los Andes y luego descender por la parte oriental con efecto deshidratante.
Los caracteres destacables de estos climas son, en mayor o menor grado extremadamente secos, con escasísimas precipitaciones, altos índices de heliofanía (luminosidad).
Investigación y Textos: Ana Laura Monserrat y Gabriel Rodríguez
Colaboración: Américo Cortez
Supervisión Técnica Honoraria: Juan Carlos Chebez
Cómo llegar
Para llegar a la ciudad de San Juan desde las provincias litoraleñas se señalará el camino partiendo de Paraná. De esta ciudad habrá que cruzar el Túnel Subfluvial Hernandarias para llegar a Santa Fe y desde ésta se circula por la RN 19 hacia el oeste hasta Córdoba. Aquí se sigue por la RP 20, que tras ir un tramo rumbo hacia sur, en la localidad de Luján – Provincia de San Luis-, va en forma directa hacia el oeste hasta ingresar en la capital sanjuanina.
Desde San Salvador de Jujuy se toma la RN 9 con rumbo sur, que pasa por la ciudad de Salta primero y por San Miguel de Tucumán luego. En esta ciudad habrá que continuar con rumbo sur por la RN 38 que nos lleva primero a San Fernando del Valle de Catamarca y después a La Rioja capital provincial. De esta última urbe se sigue un tramo hacia el sur por la ya nombrada RN 38 hasta la localidad de Patquía, donde el asfalto continúa con el número de RP 27, que luego de pasar por Portezuelo cambia por el número de RP 29 hasta la ciudad de Chepes que es atravesada por la RN 141, que con rumbo hacia el suroeste nos deja en San Juan
Como se ha indicado otras veces, para los que provengan de la Patagonia se toma como punto de partida la capital de La Pampa, Santa Rosa. A partir de esta ciudad el camino a seguir es por la RN 35 hacia el norte hasta Vicuña Mackena en el sur de Córdoba, lugar desde el cual hay que continuar por RN 7 en sentido noroeste. Muy próxima a la capital puntana, sale a nuestra derecha (noroeste) la RN 147 que finaliza en la RN 20, la que con sentido oeste no arrima a San Juan.
Desde buenos Aires una buena alternativa es la RN 7 que nos lleva directamente a la ciudad de Mendoza. De ésta a San Juan se llega por la RN 40.
Al Parque Natural y Patrimonio de la Humanidad Ischigualasto, desde la ciudad de San Juan, se arriba a través de la RN 141- primero con rumbo este- que pasa por la localidades de Caucete, Vallecito Bermejo, hasta su empalme con la RP 510 en la localidad de Marayes. Por la 510 se sigue hacia el norte, pasando por Chucuna, Astica, Villa San Agustín – estando en este punto a 260 km de la ciudad capital provincial- hasta que en un momento los carteles indican la proximidad de la RP 150 en la localidad de Los Baldecitos y haciendo un breve recorrido por esta última se llega a destino.
Recursos Culturales
La riqueza cultural de Ischigualasto es de una dimensión que excede ampliamente las fronteras de la Argentina. Ya a fines del siglo XIX hubo exploradores que con distintos fines – prevalecía el de la búsqueda de combustibles como el carbón- incursionaron en el área prospectada. Uno se ellos fue el geólogo Stelzner que realiza por aquellos tiempos la travesía que une Patquía con Jáchal, que dio en primer paso para que tiempo después se descubrieran los mantos carboníferos que luego serían conocidos como pertenecientes a la Formación de Los Rastros, lo que de detalla en el rubro dedicado a la geología. En 1927 el geólogo Ricardo Rigal descubrió huellas fósiles de un animal cuadrúpedo, lo que revolucionó la ciencia de la paleontología. Luego el doctor Alfred Romer, paleontólogo de la Universidad de Harvard y uno de los más prestigiosos del siglo XX, continuó haciendo estudios en el área y, en 1942, Joaquín Frenguelli hace el primer hallazgo de restos vertebrados en Ischigualasto, siendo el primer registro de reptiles fósiles del Triásico para la Argentina. En 1958, Romer, acompañado de un equipo, viaja a la Argentina para hurgar en el ya conocido yacimiento de Ischigualasto, y no duda en calificar al lugar, entre sus colegas, como un paraíso paleontológico.
Durante la década de 1960 se dieron a conocer los trabajos de Osvaldo Reig y José Bonaparte que permitieron conocer gran parte de la fauna de Ischigualasto. Después de varios años de menor actividad en 1988, el doctor Paul Sereno de la Univesidad de Chicago, lidera una campaña con apoyo del Museo de Ciencias Naturales de San Juan la que se constituyó en una especie de redescubrimiento del yacimiento paleontológico. Y así se sucedieron muchas expediciones de científicos provenientes de distintas Universidades de la Argentina y del exterior. Uno de las expediciones organizada por la Universidad Nacional de Tucumán, bajo la dirección de Osvaldo Reig, encontró el primer dinosaurio. Desde 1994 y hasta la actualidad el Museo de Ciencias Naturales dependiente de la Universidad Nacional de San Juan, es la única institución que efectúa exploraciones en la zona y es el receptor y custodio de todo el material que es hallado en la zona.
Detallar cada uno de los descubrimientos fósiles que se realizaron a lo largo de los años, indicando su nombres científicos y los pormenores de las piezas es una tarea que excede en mucho el objetivo de este trabajo, pero vale la pena insistir, una vez más, que estamos ante una de las mayores riquezas paleontológicas que permitieron y permitirán descifrar la enmarañada historia natural de la humanidad. Ya de por sí el lugar albergó restos fósiles que documentan el origen de los mamíferos y de los dinosaurios.
Las pieza colectadas en el Patrimonio de la Humanidad Ischigualasto están depositadas en su inmensa mayoría en las instituciones argentinas que se enuncian a continuación: Museo de Ciencias Naturales de La Plata, Museo de Ciencias de la Universidad Nacional de San Juan, Museo Pedagógico de la Fundación e Instituto Miguel Lillo de Tucumán, Museo Municipal de Ciencias Naturales “Lorenzo Scaglia” de Mar del Plata y el Museo Argentino de Ciencias Naturales e Instituto de Investigación de las Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia”.
Departamento Valle Fértil
Origen del nombre: Los Españoles fundaron de este lugar quizás se inspiraron en el nombre Indígena “CHAJ-PAJ-NAI” que traducido al castellano quiere decir (país verde de los muchos ríos, o tierra verde, o fértil).
Fundación: Este lugar fue fundado el 4 de Abril de 1788, por Don Pedro Pablo De Quiroga (con el nombre de San Agustín de Jáuregui del Valle Fértil).
Ubicación Geográfica: El Departamento Valle Fértil, se sitúa al Noreste de la Provincia de San Juan, distante unos 250 km. de la Ciudad Capital.
Breve reseña Histórica
San Agustín del Valle Fértil: Este lugar antiguamente fue ocupado por un grupo de aborígenes llamados “Yacampis” descendientes de los “Diaguitas” del NO argentino, fueron dueños de estas tierras por más de 3.000 años, pero llegaron los españoles allá por el año 1788 y luego la historia cambió… La región Cuyana fue conquistada por las corrientes colonizadoras del Oeste entre ellos Valle Fértil.
Parte del Acta de Fundación dice así:
“Por disposición de junta de población de Chile se encarga al Cabildo de la Ciudad de San Juan de la Frontera, que ratifique la Comisión a Don Pedro Pablo de Quiroga, para que funde en el paraje donde esta situada la Iglesia ……. la Villa San Agustín de Jauregui …….. 18 de Abril de 1776. Ratificada por el gobernador de Córdoba Marquez de Sobremonte. 25 de Agosto de 1786; cumplimentada por Don Pedro Pablo de Quiroga que dispuso entrega de tierras de acuerdo a su real entender…..
Item Nro 1: Solares para la construcción parroquia, cementerio, habitación de cura, plaza, cárcel y alcaldia.
Item Nro 2: Tierra al alcalde Don P. Yubel Pedaneo y Burgoa. Capitán Isidro Gofre; y un total de 138 adjudicatarios fundadores.
Capitán Pedro Pablo de Quiroga
4 de Abril de 1788″
San Agustín de Valle Fértil
Al Norte de la ciudad capital de San Juan, a 250 km y a los pies de la Sierra pampeana, se encuentra San Agustín de Valle Fértil, uno de los Departamentos más hermosos de la provincia.
Tiene una superficie de 6.977 km, una altura de 830 mts. sobre el nivel del mar, y una población de casi 7.000 habitantes (2003).
El clima predominante es el templado, con una temperatura de 25† C, y con un régimen de lluvias de los 400 mm anuales. Los vientos predominantes son el Sur y el Zonda, que soplan del sudoeste.
San Agustín del Valle Fértil es un pueblo apacible, donde en cada estación del año usted encontrará un colorido distinto, que lo atrapará para una segunda oportunidad como visitante.
Antiguamente este suelo fue habitado por un pequeño grupo de aborígenes, llamados los Yacampis. Era una subtribu descendiente de los Diaguitas, proveniente del noroeste Argentino y tenían como lugar clave para observar y controlar el pueblo, un mirador en la cima de la montaña, donde hoy se encuentra una hostería. Desde este lugar se observaba todo el Valle y también un pequeño lago construido originalmente por los Aborígenes y luego remodelado por los Españoles, que se adueñaron de este lugar que estaba ordenado. Los Aborígenes se retiran hacia el norte, al otro costado del río, en donde hoy se encuentran algunas herramientas lícitas como puntas de flechas, hachas, morteros, cerámicas, cuentas de collares, un cementerio y otros utensilios.
Todo esto nos da a entender que nunca se mezclaron en forma inmediata los Aborígenes con los Españoles, sino que los primeros se retiraron del lugar original, para buscar otro destino, quizás esto los llevo a retirarse cada ves más en busca de agua y donde encontraban un lugar acogedor, ahí se quedaban a vivir y se reproducían, dando lugar al nacimiento de un pueblo nuevo.
Es por eso que encontramos pequeñas localidades perdidas en la nada, donde a veces nos preguntamos como pueden vivir en esos lugares, sin hospital, sin un almacén, lejos de todo.
Entonces aquí podemos deducir que esta gente es descendiente de aquellos primitivos habitantes dueños de estas tierras y que por razones obvias tuvieron que retirarse en busca de otro lugar donde poder vivir tranquilos.
Poco, a poco el tiempo fue pasando, el progreso fue llegando, pero en forma paulatina la cultura Aborigen también fue cambiando o perdiéndose por razones que en cada uno de los pueblos se instalaron escuelas y el primer maestro como así también los que les siguieron. Enseñaban a leer y escribir en Español; y jamás se preocuparon en escucharlos a cada uno de los pobladores y escribir un diccionario con la lengua aborigen propia del lugar.
De esta manera fueron matando la cultura de estos pueblos, como lo hicieron en todo el país y en toda América, con el único objetivo de imponer otra cultura bajo la corona de España y a cualquier precio.
Impusieron otra religión, otras costumbres, otras formas de vivir. Todo esto, esta bien pero nunca deberían haber hecho desaparecer la lengua aborigen, tendrían que haber enseñado las dos lenguas, y de esta manera hoy no tendríamos que estar rompiéndonos la cabeza tratando de descifrar que significa cada uno de los dibujos o símbolos dejados en las piedras o en las cerámicas. Yo creo que si hubiesen unido las dos culturas hoy tendríamos que ser una potencia mundial con una cultura bien desarrollada, rica y fuerte para todo el planeta.
Pero aparentemente este mal fue en todo el mundo y desde hace muchos miles de años, por que el hombre mas fuerte siempre domino al más débil, y quizás así fueron desapareciendo las culturas que nos dejaron muchos testimonios sobre esta tierra, como las pirámides de Egipto, pirámide de Méjico, ruinas de Machu Pichu, geoglifos de Nazca, Muair de la Isla de Pascua. Y muchas cosas mas que conocemos y nos preguntamos, ¿quien? – ¿cómo? – ¿con que? – ¿para que?. Y es aquí que nos damos cuenta que de Arqueología, en el mundo entero conocemos mucho, pero saber, no sabemos nada. Porque aun hoy nos preguntamos cosas, y no tenemos repuestas.
A pesar de todo en esta zona todavía se encuentran algunos nombres o apellidos de personas en lengua Aborigen como: Caligua – Casiba – Talquenca – etc. También tenemos nombre de pueblo como: Chucuma (que significa temblor de cabeza) – Astica (región de flores) – Las Tumanas (agua que vierte de las rocas) – Chaj-Paj-Nai (que significa país verde de los muchos ríos, o tierra verde o fértil) de aquel nombre Valle Fértil – Usno (lugar de altares), Asilan (tierra o agua salada), Toca (trepar), Ischigualasto (tierra sin vida), Talampaya (río seco del tala).
Si aun continuamos recorriendo hacia el norte y visitamos las provincias de La Rioja y Catamarca, encontraremos en estos lugares como: Nonogasta. Aimogasta, Sañogasta, Vichigasta, Tinogasta. Todas las terminaciones en Gasta (que quiere decir pueblo – y La palabra inicial el nombre del cacique, dueño del pueblo). En San Juan tenemos un pueblo llamado Calingasta y se dice que fue un pequeño poblado, trasladado del norte a este lugar por los Incas. Que tenían como costumbre de cambiar de lugar a los pueblos que se sublevaban contra ellos, y de esta manera los dominaban.
Es posible que los Incas bajaban desde el Perú con maestros que les inculcaban la cultura Incaica a los pequeños pueblitos y también le arrancaban la cultura de dicho pueblo para luego impartirla en otro lugar, produciendo de este modo una mezcla de culturas que aun hoy no podemos aclarar no entender, tal como un rompe cabeza.
Ecoturismo
El Parque Natural y Patrimonio de la Humanidad Ischigualasto ofrece inmejorables condiciones para turistas con las máximas exigencias de ver curiosidades, maravillas naturales y paisajes de gran vistosidad y “rareza”.
El ordenamiento del visitante está perfectamente planificado y éste deberá aceptar normativas indispensables para el control y la sustentabilidad del área. Desde el inicio se es recibido por personal especializado que lo pone en conocimiento de todas las pautas a seguir por el turista. El recorrido interno se hace utilizando el propio vehículo y con la compañía permanente de un guía que le ayudará a interpretar el paisaje y sus geoformas.
El tiempo total de la visita dentro del Parque es de aproximadamente tres horas y media y comprende varias paradas con recorridos a pie que permiten ver, con la clara explicación de los guías, que las rocas expuestas nos muestran en buena medida la historia de cómo fue evolucionando la Tierra a través del tiempo incluyendo los seres vivos que la habitaron. Las paradas son en los lugares que se indican a continuación: El Gusano, es una geomorfa donde las areniscas pardas y los niveles de negro carbón nos permiten ver como era la región el período denominado Triásico Medio.
Luego se pasa al lugar conocido como El Balcón de Valle Pintado en el que se aprecia el lugar donde se extrajeron las principales muestras fósiles del área y que, por supuesto, continuando las excavaciones seguiría proporcionado elementos de estudio. La variedad de colores y formas de este sitio se cuenta que inspiró al periodista Rogelio Díaz Costa – gran impulsor de la creación del Parque- a denominarlo “Valle de la Luna”. Se continúa, mostrando las evidencias del accionar erosivo del agua de lluvia durante milenios, que logró desintegrar la roca.
En este circuito se podrán ver formaciones que se las apoda de distinta forma de acuerdo a lo que la figura aparenta representar, como la llamada Cancha de Bochas y La Esfinge, donde se observa con gran sorpresa una extensa planicie llena de formaciones rocosas esféricas cual si fueran grandes balones de piedra. A continuación se pasa a una de las partes más difundidas en las fotografías, El Submarino, lugar de gran altura desde el cual se puede obtener una vista panorámica del área y la inmensa cavidad de La Hoyada. Luego se hace otra detención en El Hongo, una “escultura natural” también muy fotografiada. Finalmente se llega a la zona más joven del área, que es lo que se llama “Formación Los Colorados”. Este lugar posee sedimentos que datan de aproximadamente de 220 millones de años, lo que sería el período Triásico Superior, y los datos que suministra el análisis de los restos geológicos nos muestran la existencia en un momento determinado de fuertes vientos y muchos cursos de agua.
Resto de la Provincia
San Juan se puede dividir en cuatro sectores. Por un lado la parte que abarca la ciudad capital y sus alrededores donde se halla el embalse de Ullum, la Quebrada de Zonda, como el tradicional Vallecito, centro de peregrinación de la Difunta Correa cuya misticismo va mucho más allá de los límites provinciales. Otro sector es el correspondiente a Jáchal, a 158 kilómetros de la capital provincial, convertido en el principal centro turístico del norte. La ciudad está en la base del cerro por cuyo piedemonte corren las aguas del río Jáchal. Sus valles y quebradas guardan profundas raíces del folclore cuyano, y la zona es gran productora de uva, olivo y alfalfa.
El casco urbano está lleno de historia como albergar a una imagen de cristo negro traído de Potosí, cuando todavía a esta ciudad le quedaban resabios de capital imperial inca, y posee atractivos diversos como museos, un importante vivero regional y buenas hotelería y gastronomía. También el Valle de Iglesia es un lugar de imponente belleza y en él se encuentran pujantes pueblos agrícolas y el afamado centro termal Pismanta. En este rubro hay que mencionara también los centros termales de Agua Hedionda, en la Quebrada de Huaco, las Termas de Centenario y Rosales, siempre en el norte provincial, y las de Agua Negra, más al sur.
También en la parte noroeste está el Parque Nacional San Guillermo que si bien, por su relativamente reciente creación carece de buena infraestructura para el turista, bien vale la pena una visita al lugar al que se accede en vehículos 4×4 o las llamadas “guanaqueras” que son extraños vehículos armados localmente con elementos de gran resistencia para sortear las dificultades del terreno. Otro importantísimo centro de atracción turística lo constituye el Valle de Calingasta, que ofrece excelentes alternativas para el turismo de aventura, la pesca, andinismo en varios de los cerros más altos del mundo y canotaje en los torrentosos ríos cordilleranos.
El recorrido desde Valle de Calingasta hasta Barreal, en plena Precordillera, de unos de 60 km de extensión, es de extraordinaria belleza. Se accede por el camino de cornisa de mano única; por la mañana la dirección es San Juan – Calingasta y viceversa por la tarde, gracias a lo cual el camino es seguro y puede transitarse cómodamente. Se pasa por la localidad de Pacheco y por la represa de Ullum, ambas zonas de excelente pesca, y el recorrido del valle muestra hermosas plantaciones de manzana, nogales y viñedos. Siguiendo hacia el sur se pasa por antiguos poblados como Tamberías e Hilario, donde hay restos de una fundición de oro y plata, construida por disposición del presidente Sarmiento.
En el camino, antes de llegar a Barreal, se observa al majestuoso cerro Mercenario de más de 6.700 metros. A 60 km al oeste de Barreal hay una de las mejores canchas de esquí, Los Manantiales, en la desierta quebrada de los Hornillos. El recorrido por la RN 40 desde San José de Jáchal hasta la ciudad de San Juan es otro recorrido con muchos atractivos. Comenzando con la propia localidad de San José de Jáchal, una de las ciudades más antiguas y pintorescas del país, ya que fue fundada en 1.751, posee numerosos atractivos como su vieja iglesia que alberga un Cristo trabajado en cuero y traído del Cuzco en 1783, y es un importante centro comercial donde se concentran las producciones de los múltiples viñedos, olivares y establecimientos industriales. Luego se pasa por la zona viñatera de Talacasto, en cuyas cercanías están las ya mencionadas termas de Agua Negra, que brotan a algo más de 1.000 metros de altura a una temperatura de 24†C. También se pasa por lugares pintorescos como la Quebrada y el pueblo de Huaco, donde se puede visitar la represa los Cauquenes.
A unos 120 km al noroeste de San Agustín del Valle Fértil está el famoso Valle de la Luna, hoy Parque Natural Ischigualasto convertido en Patrimonio de la Humanidad, con sus importantes yacimientos paleontológicos que lo han cristianizado como uno de los lugares de interés científicos más importantes del mundo. Otros lugares de interés turístico son Talacasto, Pismanta, la Quebrada de Pachinoco, el Rodeo y otras localidades más. En el sur de la provincia está el Parque Nacional El Leoncito que se creó para conservar las inmejorables cualidades atmosféricas que lo transforman en uno de los mejores lugares, a nivel mundial, para observar los astros. Funcionan dos observatorios: El Leoncito (CASLEO) con una excelente calidad de equipos y el Observatorio Astronómico Doctor Carlos U. Cesco. Ambos observatorios pueden ser visitados por el turista, que será acompañado por un guía.
Para efectuar caminatas hay 2 senderos. Uno de ellos denominado La Gotera de 1.200 m. de extensión donde el principal atractivo es la observación de la curiosa flora del lugar que desarrolla maravillosos mecanismos de adaptación al ambiente inhóspito. En la caminata se asciende por el arroyo de Las Cabeceras donde se observan abundantes retamales y jarillales. Hacia el oeste en un punto determinado se tiene una espectacular visión de parte de la Cordillera de los Andes destacándose el Cerro Mercedario. Es interesante saber que en el casco de la antigua estancia El Leoncito hizo base el ejército de los andes en su histórico cruce de la Cordillera.
Llega el turno de ocuparnos de la Capital Provincial que aparte de ser el centro administrativo de San Juan es una Ciudad moderna, ya que fue reedificada después del devastador sismo de 1.944. Por este motivo se realizaron gran parte de las nuevas construcciones con sistema antisísmico, predominantemente bajas y sus calles y plazas se encuentran frondosamente arboladas. El área central conserva su tradicional forma de damero que le dio su fundador, Juan Jufré con el nombre de San Juan de la Frontera, en 1.562. Esta urbe atesora elementos de gran valor histórico como la Casa Natal de don Domingo F. Sarmiento, hoy transformada en Museo, el Museo Provincial Arqueológico, el de Minas y Ciencias Naturales, el Archivo y Museo Histórico Provincial y el Museo Provincial de bellas artes “Franklin Rawson”, entre los más importantes.
El Parque de Mayo posee una profusa vegetación, un lago artificial, el estadio Polideportivo, el Auditorio y no se puede dejar de mencionar la moderna Catedral con una nave central de grandes dimensiones, el altar esculpido en un solo cuerpo de mármol, y en ella se conservan los restos de Fray Justo Santa María de Oro. En los alrededores de la ciudad se puede visitar la Quebrada del Zonda, desde donde hay una vista panorámica de la ciudad, el autódromo del mismo nombre, el Jardín de los Poetas donde luce un hermoso Escudo Nacional construido con plantas y un balneario con las aguas embalsadas de un pequeño arroyo. El Embalse Ullum también está cerca de la capital, lo mismo que el Punta Negra, donde se pueden practicar actividades náuticas.
Los lugares de bellos paisajes, los pueblos con atractivos de distinta índole, los lugares de pesca y práctica de otros deportes, que posee la Provincia de San Juan son muchísimos y su detalle pormenorizado ocuparía mucho espacio; con lo desarrollado en estas líneas se pretendió dar un panorama muy general como para que el lector tenga presentes los nombres de los principales lugares de interés y al momento de viajar sepa hacia donde debe encarar las averiguaciones más específicas.
Fecha e Instrumento Legal de Creación
El Parque Natural Ischigualasto fue proclamado como tal por la Ley Provincial N† 3666/71 del año 1971.
El Comité del Patrimonio Mundial dependiente de la UNESCO resolvió inscribir al Parque Natural Ischigualasto y al Parque Nacional Talampaya como Patrimonio de la Humanidad en el año 2000, durante la 24 sesión, con el criterio de selección N (i).
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Investigación y Textos: Ana Laura Monserrat y Gabriel Rodríguez
Colaboración: Américo Cortez
Supervisión Técnica Honoraria: Juan Carlos Chebez
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