El nombre Jaaukanigas, en la lengua indígena de los abipones significa “gente de agua”. El área elegida se encuentra en el noreste de la provincia de Santa Fe, enteramente ubicada en el Departamento General Obligado. Quedan incluidas en el área las localidades de: Reconquista, Los Laureles, Avellaneda, Guadalupe Norte, Las Garzas, Arroyo Ceibal, El Sombrerito, Villa Ocampo, San Antonio de Obligado, Las Toscas, El Rabón y Florencia.
Flora
De las numerosas clasificaciones que se realizaron de los ambientes biogeográficos de Argentina, los trabajos de Ángel Cabrera en primer lugar, seguidos por los más recientes de Jorge Morello, son los más utilizados por los profesionales vinculados con las ciencias naturales. Hace pocos años – en 1999 – Burkart, et al., elaboraron una clasificación, dividiendo al Territorio Nacional en eco-regiones, que posee un enfoque adecuado a la realidad biogeográfica de la Argentina. Según esta categorización el noreste santafecino pertenece a la eco-región denominada Chaco Húmedo.
El chaco húmedo forma parte de la extensa llanura chaco-pampeana que se desarrolla a ambas márgenes de los ríos Paraguay y Paraná que por sus características morfológicas y climáticas desarrolla una gran diversidad de cursos de agua tributarios del Paraná que le dan el carácter de región húmeda. La margen derecha de este último gran río desarrolla una amplia zona de inundación que abarca parte del Chaco y un tercio superior de la Provincia de Santa Fe donde se sitúan las casi 500.000 hectáreas que fueron declaradas Sitio Ramsar. La vegetación presenta un mosaico de bosques, palmares, pastizales, selvas en galería, pajonales y camalotales por sólo citar algunas de las formaciones vegetales más conspicuas. Se estima que la flora que alberga Jaaukanigás ronda el 40 % de la que posee toda la provincia.
En las zonas más elevadas incursionan muestras de lo que se denomina Chaco seco, con montes de quebracho colorado chaqueño (Schinpsis balansae), el guayaibí (Patagonula americana), el viraró (Ruprechtia laxiflora), conocido como marmelero en Misiones, el tembetarí (Fagara rhoifolia) cuyo tronco presenta unas crestas muy características, el ñangapirí (Eugenia uniflora) cuyo fruto es de exquisito sabor y se comercializa internacionalmente con el exótico nombre de “Surinam Cherry” (Haene y Aparicio, 2001), el lapacho negro o rosado (Tabebuia impetiginosa) con una altura que alcanza los 30 metros, el coronillo (Scutia buxiflora) cuya fronda es elegida en forma casi exclusiva por la oruga llamada mariposa argentina (Morpho epistrophus) de gran tamaño y color celeste y blanco y el guayacán (Caesalpinia paraguariensis), entre muchas otras especies.
En el estrato arbustivo abundan las plantas de la Familia Zigofiláceas como las jarillas (Larrea sp.) y algunas enredaderas de la Familia Sapindáceas hacen más enmarañado a estos montes a lo que contribuye su heterogéneo estrato herbáceo. En los terrenos un poco más bajos predomina el quebracho colorado (Schinopsis balansae) y también suelen verse palmares de pindó (Arecastrum romanzzoffianum).
Cuanto más nos acercamos hacia el Paraná la vegetación se va enriqueciendo y se forman selvas en galería con árboles típicos de esta formación vegetal como el timbó colorado (Enterolobium contortisiliquum), también llamado pacará u oreja de negro, el ambay o ambaí (Cecropia pachystachya), el laurel (Nectaria angustifolia), el canelón o San Antonio (Myrsine laetevirens o Rapanea laetevirens para algunos autores), el ingá (Inga urugüensis) o ingá-pitá en guaraní y otras especies que sumadas a una importante cantidad de enredaderas, epífitas, lianas, cactáceas imprimen el paisaje de un auténtico aspecto selvático. La selva presenta discontinuidad en algunos sectores donde predominan los alisos de río (Tessaria integrifolia) muchas veces acompañada chilcas (Baccharis salicifolia), y sauzales de (Salix humboldtiana) o sauce criollo. También el paisaje selvático es matizado por cañaverales de (Guadua paraguayana), únicos en la provincia (Prado et al. 1989) y el ceibo (Erythrina cristagalli) acompaña tanto a la vegetación de zonas húmedas, aunque también se lo puede ver junto a árboles del monte chaqueño.
En los esteros y lagunas vive una profusa vegetación acuática cuyas especies se desarrollan de acuerdo a la profundidad de las aguas. En las aguas someras crecen pajonales de Panicum prionitis, juncos (Scirpus sp.), el catay (Polygonum acuminatum), duraznillo (Solanum malacoxylon) y en aguas más profundas abundan los camalotes de aguapey (Eichhornia azurea) y en algunos espejos de agua se observa también el repollito de agua (Pistia stratiotes). Los bordes de algunos esteros son frecuentados por el algarrobo negro (Prosopis nigra) o palmares de palma blanca (Copernicia alba o C. australis).
Investigación y Textos: Gabriel Omar Rodriguez
Generalmente una gran diversidad florística está acompañada de una abundante fauna. Este es el caso de Jaaukanigás. Todos los grupos de vertebrados están bien representados en estas casi 500.000 hectáreas de Chaco húmedo. Comenzando por la ictiofauna, se estima en 300 el número de especies que habitan el Paraná Medio, riqueza que constituye la base de una importante economía regional.
Dentro de este gran número de especies ictícolas es oportuno mencionar la importancia de las especies detritívoras dado que representan un alto porcentaje dentro del total de peces, como ocurre con el sábalo (Prochilodus lineatus) que sirve de alimento para surubíes (Pseudoplastystoma coruscans y P. fasciatum) y para el dorado (Salminus maxillosus) y para algunas especies más, en todos los estadios de sus desarrollo. Además de las especies mencionadas precedentemente, muchas otras son migratorias por lo que realizan grandes desplazamientos y en la época de reproducción – el estío – ocupan para la cría los distintos tipos de ambientes acuáticos que posee la vasta superficie analizada.
Hay especies de gran porte que pueden llegar a pesar cincuenta kilos como el surubí pintado (Pseudoplatystoma coruscans), el manguruyú (Paulicea lutkeni) y el surubí atigrado (Pseudoplatystoma fascialum) Entre los géneros de peces más abundantes se mencionan: Aphyocharax , Astyanax – los peces integrantes de ambos taxones son denominados vulgarmente mojarras o mojarritas-, Potamotrygon, llamadas rayas de río, Trachelyopterus, los apodados comúnmente bagres – aunque también se denominan así especies que pertenecen a otros géneros- y el Serrasalmus que incluye varias especies de las míticas palometas, entre muchos más.
Gran incidencia sobre el desarrollo de muchas poblaciones ictícolas tiene el ritmo y la magnitud de las crecientes, dado que muchas especies utilizan para su primera etapa vital los espejos de agua que dejan las inundaciones. Los niveles hidrométricos sufren variaciones arrítmicas en la zona del Paraná Medio debidas , entre otros factores, a la represa de Itaipú.
Resulta importante señalar que ésta área protegida constituye la distribución más austral de algunas especies de vertebrados como la serpiente Hydrops triangularis, una especie amazónica. Otros ofidios presentes en el área y con estatus comprometido son: la boa curiyú (Eunectes notaeus) que figura en Apéndice II de CITES, la culebra ñacaniná o yacaniná (Hydrodynastes gigas) que también está en el Apéndice II de CITES y la culebra negra o musurana (Boiruna maculata), incluida en el mismo Apéndice de CITES. Varias especies más de ofidios forman parte del elenco del humedal, en su mayoría integrantes de la familia Colubridae. Dentro del grupo reptiles cabe mencionar también a las tortugas de agua de la familia Chelidae, al lagarto overo (Tupinambis merianae o T. teguixin) que figura en el Apéndice II de CITES, al yacaré negro (Caiman yacare) y al overo o ñato (Caiman latirostris), ambos integrando el Apéndice II de la CITES.Al tratarse de un humedal, Jaaukanigás, tiene una variada oferta de hábitat para los anfibios. Se censaron en la zona está 36 especies entre las que se destacan los géneros Bufo, Hyla, Leptodactylus y Physalaemus.
Las aves muestran una gran variedad y cantidad de ejemplares dado que algunas forman bandadas de varios miles de individuos, especialmente entre las especies vinculadas al medio acuático. De la familia Anatidae (patos) se registraron aproximadamente 16 especies, de la Ardeidae (garzas y mirasoles) 10, de la Rallidae (gallaretas, pollas, burritos) 12, de la Scolopacidae (becasas, playeros) 8, la Ciconidae (cigüeñas) las tres especies que habitan Territorio Argentino, la Threskiornithidae (bandurrias y cuervillos) con 3 y varias familias más hasta completar en número de 15.
Las aves migratorias utilizan muchos lugares de Jaaukanigás, como apostadero. Las más conspicuas son el pitotoy solitario (Tringa solitaria), pitotoy grande (Tringa melanoleuca), el pitotoy chico (Tringa flavipes), playerito pectoral (Calidris melanotos), el playerito rabadilla blanca (Calidris fuscicollis), playerito unicolor (Calidris bairdii) y la becasa de mar (Limosa haemastica).
También hay migradores entre los paseriformes como el chiví común (Vireo olivaceus) y el anambé común (Pachyramphus polychopterus) que su tránsito lo hacen a través de las selvas en galería que acompañan los múltiples cursos de agua. Sitio Ramsar Jaaukanigás hospeda a varias especies de aves con estatus comprometido como el tucán grande (Ramphastos toco) – ocupa el Apéndice II de CITES- cuya presencia en el área es la cita más austral para Argentina, el halcón peregrino (Falco peregrinus) que está incluido en el Apéndice I de CITES y el cisne de cuello negro(Cygnus melanryphus), el de cuello blanco o coscoroba (Coscoroba coscoroba), el pato crestudo (Sarkidiornis melanotos) y los passeriformes cardenal común (Paroaria coronata) y la cardenilla (Paroaria capitata) están incluídos en el Apéndice II de la CITES. Muchas familias con especies vinculadas a los ambientes acuáticos como Alcedinidae – los martín pescador -, la Laridae – las gaviotas, la Sternidae- gaviotines- , varias especies de Furnariidae – como los curutié, junquero, espartllero- ocupan distintos ambientes del área. La ornitofauna de este humedal supera las doscientas especies.
El carpincho( Hydrochaeris hydrochaeris), también protegido por ley provincial, y el coipo(Myocastor coypus) encuentran en la región un lugar ideal para su refugio por la inaccesibilidad de muchos lugares de este gran área protegida. También están presentes la comadreja colorada (Lutreolina crassicaudata) y la común u overa (Didelphis albiventris) junto a la corzuela parda (Mazam gouazoubira), al gato montés común (Oncifelis geoffroyi), al zorrino común (Conepatus chinga) al hurón menor (Galictis cuja) y al zorro gris (Lycalopex gymnocercus). De los ordenes Chiroptera – murciélagos-, Cingulata (tatú, mulita, piche) hay varias especies al igual que del orden Rodentia – roedores- , especialmente de la Familia Muridae (ratones y ratas) y de la Cavidae (cuises).Hay varios mamíferos de valor especial por su estatus y por ser sus citas en Jaaukanigás las más australes para Argentina. En este último caso se encuentran el oso melero o tamanduá (Tamandua tetradactyla) y el carayá o mono aullador (Aloutta caraya). Con estatus amenazado están el aguará guazú (Chrysocyon brachyurus) clasificado como Vulnerable a nivel nacional y, con la misma situación, el ya mencionado tamduá (Tamandua tetradactyla). En Peligro a nivel nacional y ocupando el Apéndice I de CITES se ubica el lobito de río (Lontra longicaudis), protegido por Ley Provincial N†4.830 de Santa Fe.
Investigación y Textos: Gabriel Omar Rodriguez
Ubicación
El área elegida se encuentra en el noreste de la provincia de Santa Fe, enteramente ubicada en el Departamento General Obligado, y sus límites son: Al norte 28°00’ Lat. S., al sur 29° 30’ Lat.S, al este limita con la provincia de Corrientes, siendo el límite natural el centro del cauce del río Paraná (58° 51’ Long. O) y hacia el oeste la ruta nacional N° 11 y su continuación en la ruta provincial N° 1 (59° 46’ Long.O.); abarcando una superficie aproximada de 492.000 hectáreas. Quedan incluidas en el área las localidades de: Reconquista, Los Laureles, Avellaneda, Guadalupe Norte, Las Garzas, Arroyo Ceibal, El Sombrerito, Villa Ocampo, San Antonio de Obligado, Las Toscas, El Rabón y Florencia.
Superficie
El Sitio Ramsar Jaaukanigás ocupa 492.000 hectáreas.
Relieve
El relieve de la provincia de Santa Fe presenta dos zonas bien diferenciadas. Una de ellas se desarrolla al norte del río Salado y se denomina baja llanura chaqueña y la otra lo hace al sur del mismo, identificándose con en nombre llanura pampeana relativamente alta, aunque su cota en ningún punto supera los 150 metros.
La región del chaco santafecino es producto de una fosa de hundimiento que está enmarcada por el bloque de Brasilia al este y las sierras pampeanas al oeste y cuyo basamento cristalino está cubierto por un espeso manto de sedimentos continentales y marinos. Esta fosa fue afectada por los movimientos tectónicos que formaron la Cordillera de los Andes, produciendo fallas en sentido norte-sur que afectaron al subsuelo sin que ello repercuta demasiando en el relieve. Sólo se produjo que el drenaje tomara el rumbo señalado para las fallas y el río Salado es el colector de las aguas luego a atravesar la zona de los bajos submeridionales.
Las formas positivas del relieve sólo se manifiestan en dos pequeñas elevaciones (resaltos) poseedores de suelos fértiles en los que se desarrollan montes de quebracho colorado chaqueño. Uno se denomina “ del Tostado” que con un ancho que alcanza los 50 kilómetros se proyecta hacia el sur hasta alcanzar 134 m.s.n.m. en los 33† Lat. Sur, el otro lleva por nombre Cuña Boscosa y se extiende al este del río Saladillo Amargo.
Al este de la llanura chaqueña, en una ancha franja que bordea al Paraná por muchos kilómetros, se formó un gran valle aluvial que presenta una notable variedad de ambientes húmedos, con cursos de agua lóticos y lénticos como riachos, bañados, esteros, lagunas, madrejones, asociados con albardones con pastizales, pajonales, selvas en galería, bosques de sauces y palmares, entre otros. Esta diversidad de ambientes conforma una biodiversidad acorde con los mismos lo que dio lugar a la declaración del Sitio Ramsar Jaaukanigás.
La región de la llanura pampeana también sufrió efectos del movimiento andino al formarse la Pampa Ondulada que presenta una pronunciada barranca que en algunos sectores alcanza los 20 metros de altura frente al Paraná y un desnivel, llamado Borde de los Altos, en el sector sudoccidental generado por los bloques hundidos de la naciente del río Salado del Sur. En esta parte de la Provincia de Santa Fe hay un sector más deprimido que se caracteriza por tener un drenaje indefinido donde se forman lagunas y bañados.
Hidrografía
El área que abarca el Sitio Jaaukanigás está influenciada enormemente por el río Paraná. Su cauce principal con zonas anegadizas provocadas por sus crecientes, sus afluentes, esteros y bañados conforman en su conjunto un humedal de grandes proporciones.
El río Paraná, que forma una subcuenca de 1.510.000 de Km2-, esta entre los más extensos del mundo y la biodiversidad que se desarrolla a lo largo de sus 3740 km. de longitud (incluyendo el tramo del Paranaiba) puede considerársela también entre las más variadas del orbe. Para su estudio se lo divide en tres tramos con caracteres distintos. El primero se denomina el Alto Paraná, también llamado Paraná brasileño o mesetario, goza de un clima tropical con precipitaciones concentradas en los meses de verano, que establecen el régimen del río hasta su desagüe en el Plata, con predominio de caudales de verano-otoño. Las lluvias de la alta cuenca, que se producen de diciembre a abril, con un máximo en febrero, derraman los mayores montos en las nacientes del río Tieté, en la Serra do Mar, donde superan los 4.000mm. anuales. El Alto Paraná, que se extiende desde su naciente hasta las cercanías de Posadas, discurre por un lecho tortuoso y de ancho variable (Iglesias de Cuello, A. 1982).
Hasta Diamante se extiende el Paraná Medio a lo largo de aproximadamente 600 km, salpicado de islas de origen fluvial. Con diferencias estructurales en ambas márgenes, el valle es más estrecho que aguas abajo y, por ende, está sujeto con mayor intensidad a los efectos de las crecientes que invaden islas y terrazas fluviales. La profusión de islas de carácter deltaico implantadas en el lecho del río impulsa la formación de riachos laterales denominados “saladillos”, que acompañan al curso principal.
Al norte de la ciudad de Santa Fe se localiza una importante cuenca lacustre compuesta por las lagunas San Pedro, Leyes y Setúbal. El principal afluente en este tramo medio es el río Salado del Norte (Juramento-Salado) de una longitud de 1500 km y una cuenca de 247.000 km2 pero por las condiciones del relieve llega a su desembocadura con el caudal disminuido. El segundo afluente más importante es el Carcarañá, formado por lo ríos Tercero y Cuarto al sur de la provincia de Santa Fe. Desde este extremo se desarrolla en forma más o menos paralela al Paraná, el cauce del río San Javier que, junto con otros como el Paraná Miní, el Amores y una gran cantidad de pequeñas lagunas, entre las que se destacan la Ñatiú y la del Medio, forman el gran humedal prospectado.
El Bajo Paraná o Déltico se caracteriza por tener escasa pendiente, la orilla izquierda (este) es elevada y no la afectan las inundaciones y la derecha (oeste), hasta aproximadamente la localidad santafesina de San Lorenzo, es baja e inundable. Su curso hacia la desembocadura transcurre entre islas que culminan en el gran Delta del Paraná. Sus caudales están altamente influenciados por distintas represas que se construyeron en su recorrido.
En este enmarañado sistema afectado por crecidas frecuentes, tanto el cauce principal como el complejo fluvial-lacustre propician el asentamiento de importantísimas poblaciones de fauna asociada al medio acuático.
Clima
Por su posición y la gran extensión latitudinal Santa Fe se encuentra ubicada en las llamadas latitudes de Ross, que corresponden a la faja de altas presiones subtropicales que generan los vientos alisios. Además se caracteriza por la distancia al mar lo que la ubica fuera del ciclón estacional que en el verano se instala sobre el oeste chaqueño, factor que sumado al relieve llano que presenta el territorio, permite la libre circulación de las masas de aire.
Estos elementos son los que condicionan el clima de la Provincia que presenta tres tipos: al norte de la isoterma media anual de 20 † C – ubicada próxima a la ciudad de Reconquista – encontramos, en el este un clima Subtropical sin estación seca y en el oeste Subtropical con estación seca. Al sur de estos, el clima Templado Húmedo cubre el resto de la provincia.
Por lo antedicho el Sitio Ramsar Jaaukanigás posee en su parte norte el mencionado clima subtropical sin estación seca, que se caracteriza por la escasa variación térmica anual con veranos cálidos e inviernos suaves, precipitaciones que llegan a los 1.100 mm. repartidas en forma más o menos pareja durante todo el año y abundante humedad.
Hacia el sur del Humedal se insinúa el clima templado con la disminución gradual de las temperaturas y de las precipitaciones que rondan los 800 mm. anuales. Los vientos predominantes provienen de los sectores noreste, norte , sur y este, estableciendo una media anual de 12 kilómetros por hora.
Investigación y Textos: Gabriel Omar Rodriguez
Cómo llegar
A la zona donde se encuentra el Humedal de Importancia Internacional Jaaukanigás se arriba partiendo de la ciudad de Santa Fe, por la ruta provincial N† 1 hasta Reconquista y luego, continuando hacia el norte, se sigue por la ruta nacional N†11 que es la continuación de la N† 1. Téngase en cuenta que un Sitio Ramsar generalmente abarca una superficie muy grande donde no hay un epicentro, sino que es toda una gran región en la que hay distintas localidades y, por ende, distintos puntos a donde llegar para estar en jurisdicción del humedal protegido.
Desde las Provincias de Chaco y Formosa se llega a la zona por la mencionada ruta N† 11 que parte de Clorinda. Desde la Mesopotamia sur hay que llegar a la ciudad de Paraná y desde ésta cruzar el túnel subfluvial Hernandarias para dirigirse a la capital santafesina.
Del sector norte de la Mesopotamia se cruza el puente General Manuel Belgrano que une las ciudades de Corrientes y Resistencia. Para los que provengan de Buenos Aires la primera meta debe ser la ciudad de Santa Fe, a la que se llega por la ruta nacional 9 o Panamericana que en todo su recorrido es autopista. La ruta nacional N† 19 une Córdoba, capital provincial, con la ciudad de Santa Fe.
Recursos Culturales
La región que ocupa el Sitio Ramsar o Humedal de Importancia Internacional “Jaaukanigás” a la llegada de los españoles estaba ocupado por aborígenes denominados abipones que integraban la gran familia lingüística de los Guaycurúes, a la cual pertenecían cinco entidades más, entre las que cuentan los conocidos y supervivientes tobas. Los abipones ocupaban aproximadamente el territorio comprendido entre el Bermejo inferior hasta la localidad santafesina de Malabrigo y estaban divididos por el hábitat que utilizaban en: rucahés, palabra aborigen que significa “campos abiertos”, haciendo referencia al lugar que poblaban; nacaiguetergehés, los que vivían en las selvas y yaucanigás los ocupaban la región del agua (Serrano, 2000).
La mayor información sobre éstos aborígenes la aporta el padre Dobrinzhoffer, en una célebre obra escrita en latín conocida como “De Abiponibus” en la que también escribe sobre la lengua que utilizaban. Luego, en base a estos escritos el padre Lafone Quevedo, en 1894, escribe el trabajo titulado “Idioma Abipón”. Las distintas lenguas guaycurúes que se hablaban en territorio argentino son muy afines entre sí y constituyen la rama austral de la familia (Canals Frau, 1986). A partir de una época difícil de precisar los pueblos de la región chaqueña fueron invadidos por lo patagones y adquirieron de éstos algunas costumbres y formas de vida comol sitio Jaaukanigas que en la lengua ind proteger la misma.
en vigor recien en septiembre de 1992entes da al mediom acua el uso de mantas de pieles, cinturones de cuero y la cuerda del arco confeccionada con tiras de piel. Eran recolectores y cazadores, sus viviendas las hacían de esteras y las trasladaban. No confeccionaban elementos de cerámica pero tejían redes y bolsas con las fibras de caraguatá.
A partir de un determinado momento nuestros gauycurúes se hicieron muy belicosos y, a veces asociados con otros pueblos ˆ mocovíes, lules ˆ arrasaban muchas ciudades de la región convirtiéndose en un verdadero azote para el europeo. Prueba de esto es que la ciudad de Santa Fe de la Vera Cruz tuvo que ser trasladada hacia el sur y durante cerca de un siglo los guaycurúes fueron dueños del Chaco (Canal Frau, 1986). Para neutralizar este efecto los sacerdotes comenzaron a formar reducciones para ejercer control sobre ellos y tratar de trasmitirles su cultura. Algunas de ellas perduraron en el tiempo y subsisten como pujantes ciudades. Tal es el caso de San Javier, fundada en 1743 y Concepción en 1749. A pesar de la instalación de estas reducciones, la mayor parte de los guaycurúes quedó fuera de ellas (Canals Frau, 2000), y debido a ello hoy perviven grupos de pilagaes, tobas y mocovíes.
En varios lugares ubicados dentro del Sitio Ramsar Jaaukanigás se encontraron yacimientos arqueológicos con gran diversidad de utensilios, como en el arroyo Aguilar, en Rincón de Soto, en la Isla del Indio (en el Paraná Miní), en el arroyo Malabrigo y en el Palmar de Berna. Bajo la ciudad de Reconquista hay restos de reducciones jesuíticas. También en la región se hallaron importantes restos de faunas extinguidas.
Ecoturismo
La ruta provincial N† 1, que une las ciudades de Santa Fe y Reconquista, presenta a lo largo de su recorrido varias localidades con alternativas turísticas. A unos 80 kilómetros de la capital santafesina se encuentra Cayastá, antigua comarca donde fue fundada por Juan de Garay la primera ciudad de Santa Fe de la Vera Cruz, abandonada un siglo después. Acá pueden apreciarse los restos de aquella antigua ciudad, hacer uso de las playas sobre el río San Javier. La visita al cementerio es uno de los atractivos que demanda más público por encontrarse en él los restos de don Hernando Arias de Saavedra (Hernandarias) y de su esposa, Gerónima de Contreras. Catorce kilómetros más hacia el norte, se ubica la localidad de Helvecia que también cuenta con un gran balneario sobre el río San Javier y es un lugar propicio para la pesca deportiva, que se puede practicar desde un muelle flotante. Continuando hacia el norte encontramos la localidad de Romang donde también existe un balneario sobre el mismo río.
A 322 kilómetros de la ciudad de Santa Fe, donde finaliza la ruta provincial N† 1, está la ciudad de Reconquista que congrega a un importante número de pescadores deportivos y turistas en general cuando todos los años, en el mes de junio, se realiza el Concurso Argentino de Pesca del Surubí ( también se lo llama Fiesta del Surubí) con muchas actividades artísticas y las vinculadas con la pesca deportiva. También posee un corsódromo con capacidad para 15.000 espectadores donde los carnavales están tomando año a año mayor relevancia. El casco urbano cuenta con un Museo de Arqueología y a sólo 15 kilómetros se sitúa el puerto, lugar de donde parten los pescadores y sobre el río- un brazo del Paraná- hay un balneario con buenas instalaciones. La Reserva Provincial Virá Pitá, a orillas del río San Jerónimo, es una buena posibilidad para conocer una pequeña porción del gran humedal Jaaukanigás. También hay servicio de lanchas para cruzar a la vecina ciudad correntina de Goya que parten de la localidad de Avellaneda, muy próxima al puerto de Reconquista. En el interior de las islas hay muchos lugares que ofrecen hospedaje a pescadores durante todo el año, aunque en invierno merma un poco la afluencia de deportistas.
Para los amantes del eco-turismo hay grandes posibilidades de realizar excursiones a lugares recónditos donde la fauna, especialmente la alada, se muestra con todo su esplendor. La Reserva Provincial de Uso Múltiple Campo Salas, de dominio privado, situada en el Departamento General Obligado se encuentra en el ejido del Sitio Ramsar desarrollado.
Conservación
La gran actividad agro-industrial que presenta el área conspira, en términos generales, contra la óptima conservación de los distintos ambientes que forman el humedal. Por ejemplo hay plantas industriales que carecen de sistemas de tratamiento de efluentes y el sobrepastoreo y la erosión hídrica son factores notoriamente degradantes del suelo. Los productores agropecuarios utilizan agroquímicos e insecticidas, los que terminan contaminado los cursos de agua, dado que estos productos son arrastrados por las aguas hacia los cauces.
Gran cantidad de pobladores se dedican a la pesca y a la caza como único medio de subsistencia, aunque en el valle aluvial está prohibida por ley la pesca comercial. Muchos pescadores dan cumplimiento a esta prohibición y recorren muchos kilómetros en sus embarcaciones para llegar al cauce principal del Paraná.
La construcción de represas y la canalización de algunos ríos provocan la libre y natural circulación de las aguas entre los distintos humedales.
Fecha e Instrumento Legal de Creación
El 2 de febrero de 1971 se firma en la ciudad de Ramsar, Irán, un acuerdo internacional para la conservación y el uso racional de los principales humedales del mundo, para beneficio de las generaciones presentes manteniendo, al mismo tiempo, su potencial para satisfacer las necesidades de las generaciones futuras.
El acuerdo fue modificado según el protocolo de París el 3 de diciembre de 1982. La República Argentina mediante la Ley Nacional N† 23.919, del 21 del marzo de 1991, adhiere a la convención Ramsar (nombre con el que se conoce este acuerdo), entrando en vigor recién en septiembre de 1992.
Los países miembros –en la actualidad más de un centenar- proponen a las autoridades de la convención los lugares que estiman de valor especial para ser incluidos como humedales de importancia internacional. Luego de ser evaluados rigurosamente serán o no declarados Sitios Ramsar o Humedales de Importancia Internacional y el país poseedor del área asume el compromiso internacional de proteger la misma.
El sitio Jaaukanigas, que en la lengua indígena de los abipones significa “gente de agua”, fue designado como tal el 10 de octubre de 2001 y lleva el número de Sitio Ramsar 1.112.
Categoría
Humedal de Importancia Internacional o Sitio Ramsar.
Considerando las funciones ecológicas fundamentales de los humedales como reguladores de los regimenes hidrológicos y como hábitat de una fauna y flora características, especialmente de aves acuáticas, y en el convencimiento de que los humedales constituyen un recurso de gran valor económico, cultural, científico y recreativo cuya pérdida sería irreparable, se realiza la Convención Relativa a los Humedales de Importancia Internacional en la ciudad iraní de Ramsar, el 2 de febrero de 1.971.
Es un tratado internacional cuya misión es la “conservación y el uso racional de los humedales, a través de la acción nacional y mediante la cooperación internacional, a fin de contribuir al logro de un desarrollo sostenible en todo el mundo”.Hasta ahora más de un centenar de países se han adherido a la Convención como Partes Contratantes y más de 1.000 humedales en todo el mundo han sido designados para ser inscriptos en la Lista Ramsar de Humedales de Importancia Internacional. Argentina firmó la convención en 1.991 y, ley mediante, se adhiere en forma concreta en 1992.
¿QUÉ SON LOS HUMEDALES?
Según la definición de la Convención, los humedales comprenden una amplia variedad de
hábitats tales como pantanos, turberas, llanuras de aluvión, ríos y lagos, o zonas costeras como marismas, manglares y praderas de pastos marinos, también arrecifes de coral y otras zonas marinas de una profundidad no superior a seis (6) metros en marea baja, así como los humedales artificiales, tales como los estanques de tratamiento de aguas residuales y los embalses.
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Investigación y Textos: Gabriel Omar Rodriguez
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