Está ubicada en la cordillera riojana y constituye la Reserva Provincial de Vicuñas y de Protección del Ecosistema Laguna Brava. Pese a las condiciones climáticas adversas posee una riqueza faunística relevante. En primer lugar hay que nombrar a la vicuña (Vicugna vicugna), uno de los principales motivos de la creación del área, dado que su población estaba seriamente en riego y hoy, debido a las diversas medidas proteccionistas adoptadas, puede decirse que el estatus mejoró, no obstante su categoría nacional sigue siendo Vulnerable. El 2 de febrero de 2003 se designa Sitio Ramsar a la Reserva Provincial Laguna Brava en la Provincia de La Rioja, siendo el número 12 en Argentina.
Ubicación
Está en el extremo noroeste de la provincia de La Rioja limitando al sur con la provincia de San Juan y al oeste con la República de Chile. Sus coordenadas son 28° 03‚ S y 69° 34‚ O. Las coordenadas de los accidentes geográficos que actúan como límites del sitio son:
Peñasco de Diego: 28° 03‚ Lat. S. y 69° 16‚ Long.O.
Macizo del Potro: 28° 24‚ Lat. S. y 69° 39‚ Long.O.
Cerro Veladero: 28° 03‚ Lat .S. y 68° 58‚ Long.O.
Cerro Peñoncito: 28° 32‚ Lat. S. y 68° 51‚ Long.O..
Cerro Chaparro: 28° 52‚ Lat. S. y 68° 56‚ Long.O.
Cerro Vicuña: 28° 18‚ Lat S. y 68° 42‚ Long.O.
Ocupa parte de los Departamentos de Vinchima y General Lamadrid, y las ciudades más cercana son Jagüé -unos 75 kilómetros aproximadamente- y San José de Vinchina, cabecera departamental, a unos 100 kilómetros.
Superficie
La superficie del área prospectada es de 405.000 hectáreas, representando el 4,52 % de la superficie provincial.
Relieve
El territorio riojano abarca 89.680 kilómetros cuadrados signados, en su gran mayoría, por la aridez, la escasa vegetación que la acompaña y un escarpado relieve.
En el sector occidental que linda con la República de Chile, se extiende una ancha franja longitudinal de norte a sur formada por la porción de los Andes que se denomina Cordillera Frontal. Esta es una cadena cercana a los 800 kilómetros de longitud, enmarcada entre la Precordillera por el este y la Cordillera Principal por el oeste, que se distingue por presentar cordones sin orientación definida aunque predominan en los sentidos noreste-sudoeste y noroeste ˆsudeste, destacándose por su altura los cerros el Potro de 5.879 metros, Bonete Grande con 6.872, el Pissis, 6882 y los Mogotes de 5.830 m.s.n.m. Esta característica orográfica fue ocasionada por las fuertes presiones que recibió este sector al formarse la Cordillera Principal las que también dieron lugar a que se erigieran las máximas alturas en los puntos de anulación de las fuerzas comprensivas. La cordillera principal en la latitud de la provincia de la Rioja continúa en territorio chileno y la frontal presenta una marcada transición en sus estratos hacia el este, hecho que se hace ostensible en la unión tectónica que los une a la Precordillera.
Esta última está constituida por cordones paralelos orientados de norte a sur separados por angostos valles que acumulan bloques rocosos y sedimentos finos, productos de la intensa erosión mecánica a la que está sometido todo el sistema (Lorenzini y Balmaceda, 1993). Los cordones de la sierra del Veladero y de la cordillera de la Brea encierran depresiones que han sido rellenadas por sedimentos terciarios que, frecuentemente, aparecen ocupados por salitrales y lagunas sin desagüe como La Brava de casi 100 km2 de extensión -que dio lugar a la creación del área protegida- y de las Mulas con 41 km.2 (Iglesias de Cuello, 1982).
Por el norte el límite es impreciso y se amalgama con la Puna, que es una altiplanicie constituida por rocas precámbricas y paleozoicas que fue erosionada intensamente en la era mesozoica. Al este de la precordillera de hallan los relieves del sistema de las Sierras Pampeanas como las de Famatina y Velasco, separadas por el bolsón de Chilecito donde discurre el río Grande. Aisladas en el extremo sur del territorio provincial se alzan las sierras de los Llanos, Malanzán, Chepes, de las Minas y otras. Estas formaciones orográficas tienen un rumbo predominante norte-sur y delimitan bloques de basamento que se elevaron y luego se volcaron hacia el este, lo que ocasionó que las laderas occidentales caigan abruptamente, denominándoselas cuestas, y las orientales presentan pendientes suaves que se las llama faldas (Lorenzini y Balmaceda, 1993).
El sistema de Famatina por su origen geológico difiere del resto de las sierras pampeanas pero se lo incluye dentro de éstas por participar de un ámbito geográfico similar y condiciones climáticas semejantes, entre otros factores. Estas poseen una de las mayores elevaciones de la Provincia que es el cerro General Belgrano de 6.250 metros. En el sector oriental hay zonas llanas conocidas como Cuenca Sedimentaria de los Llanos, que descansa sobre los bloques hundidos que yacen entre los cordones de las Sierras de Córdoba al este, San Luis al sur y de Ambato y Velasco al oeste. Hacia el sureste se extiende una amplia depresión en donde se sitúan las salinas de Mascasen y la Pampa de las Salinas donde se desarrollan extensas superficies ricas el sales, sulfato de sodio, magnesio y bórax.
Haciendo una pequeña reseña del relieve se puede decir que en su superficie –que oscila aproximadamente entre los 2.500 y 4.500 m.s.n.m.– abundan planicies de altura con cordones montañosos que se destacan por su elevación y cuencas constituidas por una red fluvial indefinida, sin desagüe al mar, por lo que las aguas de los cursos que se forman desaguan en lagunas y a veces forman salinas.
Los suelos de la región que ocupa el Sitio Ramsar, típicos de las zonas de altura, pertenecen al Orden Entisoles, y al Suborden Torriortente que se caracteriza por poseer una textura fragmentaria, compuesta de bloques y rodados en los faldeos y limosa en los bolsones.
La provincia de La Rioja no cuenta con relevantes corrientes fluviales. Entre los ríos más importantes se destaca el Vinchina, continuación del Jagüé, que corre en el noroeste del territorio provincial con sentido norte-sur y tiene por afluentes al río del Peñón que es emisario de la Laguna Brava, al río Umango, al Tendal y al norte de la ciudad de Villa Castelli recibe las aguas del río Grande de Valle Hermoso. También tiene cierta importancia el río Blanco del cual parten dos afluentes principales, el río del Carnerito y el río Salado; y el río de Troya, que corre paralelo al oeste del pequeño cordón de las sierras de Mas, recibe numerosos afluentes ˆ temporarios en su mayoría- como los arroyos Pichanal, Piedra Blanca, La Flecha, entre otros de cauce muy incierto; y el río Guandacol que une sus aguas al Troya fuera del territorio riojano. En la parte noreste está al río Colorado, acompañando el sentido norte-sur que desarrollan los valles, y por ende los cursos de agua, que se disipa a los 29† 20′ aproximadamente formando los Desagües del Río Salado, un extenso bañado.
Algunos derrames que nacen en los islotes montañosos culminan su tránsito por las planicies insumiéndose completamente y, al igual que el resto de los ríos serripampeanos, sus cursos cortos acusan el aprovechamiento de los pequeños caudales de estiaje, desecando sus lechos -superficial y subterráneo- que absorben ávidamente las aguas de creciente (Iglesias de Cuello, 1982).
Como ya se dijo en el ítem del Relieve, los cordones de la cordillera de la Brea y los de la sierra del Veladero alojan depresiones rellenadas por sedimentos que habitualmente son ocupadas por salitrales y lagunas como las de las Mulas y la Brava que dio nombre a la Reserva Provincial.
Hidrografía
La provincia de La Rioja no cuenta con relevantes corrientes fluviales. Entre los ríos más importantes se destaca el Vinchina, continuación del Jagüé, que corre en el noroeste del territorio provincial con sentido norte-sur y tiene por afluentes al río del Peñón que es emisario de la Laguna Brava, al río Umango, al Tendal y al norte de la ciudad de Villa Castelli recibe las aguas del río Grande de Valle Hermoso.
También tiene cierta importancia el río Blanco del cual parten dos afluentes principales, el río del Carnerito y el río Salado; y el río de Troya, que corre paralelo al oeste del pequeño cordón de las sierras de Mas, recibe numerosos afluentes ˆ temporarios en su mayoría- como los arroyos Pichanal, Piedra Blanca, La Flecha, entre otros de cauce muy incierto; y el río Guandacol que une sus aguas al Troya fuera del territorio riojano. En la parte noreste está al río Colorado, acompañando el sentido norte-sur que desarrollan los valles, y por ende los cursos de agua, que se disipa a los 29† 20‚ aproximadamente formando los Desagües del Río Salado, un extenso bañado.
Algunos derrames que nacen en los islotes montañosos culminan su tránsito por las planicies insumiéndose completamente y, al igual que el resto de los ríos serripampeanos, sus cursos cortos acusan el aprovechamiento de los pequeños caudales de estiaje, desecando sus lechos ˆ superficial y subterráneo- que absorben ávidamente las aguas de creciente (Iglesias de Cuello, 1982).
Como ya se señaló en el ítem del Relieve, los cordones de la cordillera de la Brea y los de la sierra del Veladero alojan depresiones rellenadas por sedimentos que habitualmente son ocupadas por salitrales y lagunas como las de las Mulas y la Brava que dio nombre a la Reserva Provincial convertida en Sitio Ramsar. Esta última posee una superficie de 41,9 km.2 con un largo máximo de de 16,8 kilómetros y el ancho mayor ronda los 3 kilómetros, teniendo como afluente al arroyo del Veladero (Quirós et al., 1983). El humedal está compuesto, además de la Laguna Brava, por las lagunas Veladero, Mulas Muertas y Verde entre otros espejos de aguas no permanentes.
Clima
El clima de la provincia de La Rioja tiene un común denominador para casi todo el territorio: la aridez. La temperatura en cambio, debido a las diferencias altitudinales que presenta la superficie ocupada en un alto porcentaje por elevaciones, varía notoriamente según las zona. Las máximas precipitaciones apenas superan los 300 mm. y ocurren hacia el este de la la isohieta que une las sierras de Ambato en el norte ˆ cerca de los 66† 25‚ de Long. O -, pasando hacia el sur por la ciudad de La Rioja y culminado en las serranías del sureste.
Paralela a esta línea y a una distancia de unos 80 kilómetros hacia el oeste está el trazado de la isohieta de los 200 mm. Por último una tercera línea demarcatoria que se extendería cercana al meridiano de los 68† 00‚ de Long.O., nos indica la zona donde se precipitan alrededor de 100 mm. anuales. Los cerros presentan niveles térmicos que van desde el clima templado hasta al frío níveo, descendiendo el límite inferior de las nieves perennes – que se situa cerca de los 5.000 m.s.n.m.- en las pendientes que se enfrentan al sur por tener menor insolación, donde pueden encontrarse manchones blancos por debajo de la altura señalada. Las masas de aire húmedo proveniente del noreste se enfrentan con las sucesivas elevaciones precipitando su carga hídrica en los primeros cordones que aparecen a su paso y con mayor volumen lo hacen sobre las faldas orientales. En los cordones de gran altura aumenta el efecto de continentalidad, manifestándose amplitudes térmicas, diarias y estacionales, muy marcadas, llegando a veces a superar los 35 grados centígrados.
El clima de la región donde se emplaza el Sitio Ramsar Reserva Laguna Brava corresponde al Árido Andino Puneño, característico de alturas que rondan los 4.000 m.s.n.m. La temperatura media anual es de 12† C., con máxima y mínima medias anuales de 28† C. y ˆ 2† C., respectivamente (H. de la Fuente, 2002). Las precipitaciones son inferiores a los 100 mm. al año y caen en forma de nieve o granizo. Los fuertes vientos, cuyas velocidades máximas alcanzan los 120 km. por hora, provienen mayoritariamente de los sectores norte y oeste, y la presión atmosférica media es de 530 mm. de Hg. (H. de la Fuente, 2002).
Investigación y Textos:Gabriel Omar Rodriguez
Cómo llegar
Tomando como punto de referencia la ciudad de Córdoba se puede llegar a la capital riojana atravesando el camino de las altas cumbres, que consiste en tomar la autopista que nos conduce a la ciudad de Carlos Paz y desde esta la ruta nacional 20 hasta Villa Cura Brochero. Aquí se continúa hacia el norte por, la ruta provincial 15, hasta Villa del Soto donde parte la 38 que nos lleva hasta la ciudad de La Rioja.
Desde la ciudad de La Rioja se toma la ruta nacional N† 38 hacia el sur, hasta la localidad de Patquía y luego la ruta nacional 150, que parte de este punto y se transforma en la ruta provincial 26, que nos lleva a la ciudad de Villa San José de Vinchina.
Tras recorrer unos 25 kilómetros se arriba a la localidad de Jagüé. Desde este lugar, recorriendo casi 90 kilómetros de camino de tierra se llega al Sitio Ramsar “Reserva Laguna Brava”. En la localidad de Jagüé los visitantes deben registrarse con el guardaparque y si no conocen la zona se recomineda la contratación de un guía.
Recursos Culturales
Repasando un poco la historia de las culturas prehispánicas observamos que no muchos años antes del la llegada del europeo al continente Americano- la segunda mitad del siglo XV- el Imperio Inca se expandió hasta el noroeste del territorio Argentino, ocupando, entre otros, el espacio que pertenece a la actual provincia de La Rioja y trayendo buena parte de su bagaje cultural, que impregnó casi todos los ámbitos de la forma de vida de los pueblos que ocupaban la región.
Así dejaron sus construcciones, una red vial, alfarería de delicada confección, ritos religiosos, el idioma quichua y otras cosas más. Muchas culturas autóctonas adoptaron las modalidades incas y fue así como se destacaron del resto de los pueblos del extremo sur de América. Al respecto dice Luis R. González (2.000): “En términos generales, el control de las diversas unidades étnicas (por parte del Inca) estuvo basado en una combinación de violencia y consentimiento a la dominación. De esta manera, los diversos modos de consentimiento dieron lugar a diferentes modelos de colonización”.
En el caso de los diaguitas, pueblo que habitaba una vasta región que incluía gran parte de la provincia de La Rioja, su dialecto no fue totalmente reemplazado por el quichua. Según el académico argentino Fernando Márquez Miranda “antiguamente se usaron en forma indistinta las palabras diaguitas y calchaquíes para referirse a las poblaciones aborígenes de La Rioja, Catamarca, sudeste de Salta, los valles de Tucumán, el este de San Juan y parte de Santiago del Estero”. Esta ambivalencia probablemente provenga de un célebre cacique de algunos de estos pueblos que se llamó Calchaquí y que de destacó por su resistencia acérrima al europeo. Quines estaban bajo su mando o influencia se los identificó como calchaquíes. Al momento de la conquista, según testimonios de los cronistas, habría una población diaguita que superaba los 50.000 habitantes y la lengua utilizada la llamaron “cacá” o “kaka” que luego derivó en la palabra cacana y, pese a haber desaparecido tempranamente -en el sigloXVII- todavía se conservan topónimos y nombres de personas.
Uno de los rasgos más destacables de su cultura es el haber practicado la agricultura, siendo los principales cultivos el zapallo, poroto y maíz y debieron recurrir al riego artificial por la aridez de la zona. También se tiene conocimiento que criaron camélidos de la región para extraer su lana, para utilizarlos como medio de trasporte y para ingerir su carne. Sus viviendas las hacían de piedra con techo de paja y si carecían de estos elementos las construcciones eran más precarias. Su armamento principal fue el arco y la flecha, cuyas puntas eran de hueso o piedra. El culto al sol es otro componente adoptado de los Incas, aunque sus creencias religiosas no se limitaban a esta adoración. La medicina natural estaba algo desarrollada y se tiene conocimiento de algunas de sus prácticas. Por ejemplo utilizaban lo que se llamó la teoría de las signaturas, que consistía en buscar una analogía entre las plantas y el mal adolecido; por ejemplo las flores rojas servirían para curar las hemorragias.
Más al norte de la provincia de La Rioja, se utilizó la tramontana (Ephedra sp.) para curar el mal de la puna y de la planta del chamico (Datura ferox) obtenían una sustancia tóxica para utilizar en sus flechas. En casos de dolores de tipo reumático se hacían friegas con ortigas- especies de los géneros Urtica y Urera principalmente – sobre la parte afectada, práctica que pervive aún en Bolivia y Perú. Fueron destacados ceramistas con piezas de altas definiciones sin que por ello no fueran también alfareros. La industria textil es otro rasgo que los distinguió, pues confeccionaban prendas con lana de vicuña y guanaco e incluso desarrollaron el arte de la tintura. Tanto las prendas como productos alimenticios fueron objeto de intercambio, no sólo con las poblaciones más próximas sino también con las distantes.
Fueron muy rebeldes al sometimiento español y la evangelización llevada a cabo por los jesuitas fue poco lo que pudo lograr.
Uno de los acontecimientos históricos más renombrado de la zona donde se emplaza el Sitio Ramsar “Reserva Provincial Laguna Brava” es la expedición hacia Chile dirigida por don Diego de Almagro, lugarteniente de Pizarro, considerado muy duro en el trato de los nativos, que utilizó en parte los caminos trazados por los incas y sufrió gran cantidad de bajas, especialmente referidas a los caballos, por un fuerte temporal del temido “viento blanco”. Tiempo más tarde según narra el cronista Videla “los animales estaban perfectamente conservados sin corrupción alguna de la carne” y fueron utilizados como alimento, lo que dio lugar al nombre del paso cordillerano Come Caballos. También resultan curiosas las construcciones circulares “hay 13 en total” construidas entre los años 1864 y 1873 para refugio de los que conducían ganado hacia Chile desde La Rioja, Catamarca y San Juan. Actualmente se siguen utilizando como refugios dado que su estado de conservación es bueno.
Ecoturismo
Varios humedales, además de la gran laguna La Brava con aguas muy salobres y escasa profundidad, como las lagunas Mulas Muertas y La Verde y otras que son temporarias, están inmersos en plena Cordillera de los Andes con picos que pasan los 6.000 metros de altura con sus cimas ornadas con nieves perennes que conforman paisajes de gran belleza. Como se señala en el ítem relacionado con la fauna, estas lagunas dan albergue a una gran cantidad de aves típicas de esa zona, como dos especies de flamencos que, incluso, nidifican en el área.
La vicuña ocupa el centro de atención dentro de la fauna, encontrándose grandes poblaciones que admirablemente deambulan por esas gélidas laderas como si el rigor climático no fuera tal. Con estos comentarios surge de inmediato la idea de que es un lugar excepcional para la fotografía de naturaleza, donde desde el punto de vista paisajístico se pueden captar imágenes que parezcan de algún extraño planeta, para la práctica del birdwatching y del montañismo. Pese al muy difícil acceso y todavía escasa difusión del lugar, se reciben más de 800 turistas al año, muchos de los cuales provienen de Europa.
El visitante está obligado a registrarse en el cuerpo de guardaparques de Jagüé y es indispensable ir provisto de ropa y calzado adecuados en cuanto al abrigo que proporcione y al poco peso, dado que cuando se trata de caminar, pocos gramos al principio dejan de ser fácilmente soportables luego de un tiempo. También es conveniente no realizar ejercicios bruscos porque la falta de oxígeno hará sentir sus efectos.
Hay empresas que organizan excursiones con vehículos 4 x 4 y la ciudad de Vinchina posee buenos hoteles como para pernoctar previamente a iniciar la jornada, ayudando de esta forma a la aclimatación. Una alternativa interesante es combinar la visita al Sitio Ramsar con el canón de Talampaya donde el paisaje- muy distinto- es igualmente fascinante.
Son muchos los centros de interés que ofrece la Provincia de La Rioja por lo que ahondar en cada uno de ellos excede el tenor de estas páginas, pero si se pueden mencionar los más destacados. Entre estos está Chilecito, segunda ciudad en importancia de la provincia, ubicada al pie del macizo de Famatina, que ofrece inmejorables posibilidades para el turista en los variados lugares de interés paisajístico, histórico y arqueológico que hay en sus alrededores.
La capital riojana muestra un rico pasado en sus múltiples templos, edificios históricos y museos brindando suficientes hoteles de buen nivel y restaurantes con gastronomía internacional y típica.
Otro lugar renombrado de la geografía turística riojana es Samay Huasi, un oasis serrano de abundante vegetación donde se puede apreciar la belleza de la finca que habitó el célebre político y educador Joaquín V. Gonzáles. También se puede realizar un itinerario interesante recorriendo la ruta provincial 1 que nos conduce a Villa Sanagasta, una pintoresca villa de veraneo en medio de plantaciones de nueces, viñedos y citrus a tan sólo 30 kilómetros de la Capital provincial. A partir de los 50 kilómetros aproximadamente, alcanzamos los 1.200 m.s.n.m. y aparecen una serie de poblaciones conocidas como pueblos de la costa, al pie de la cierra de Velasco, cada uno de los cuales tiene su propio encanto y peculiaridad como para no desperdiciar ninguno.
Pinchas es uno de los primeros y se destaca por su gran producción artesanal y por el dique del mismo nombre. A 90 kilómetros aparece Aminga, pequeño poblado rodeado de grandes viñedos y sólo 5 kilómetros más adelante está Anillaco, localidad que cuenta con hoteles con buenos servicios. A poca distancia de este último pueblo encontramos Los Molinos con viviendas construidas en forma muy particular sobre el terreno escarpado.
Tras recorrer 130 kilómetros desde La Rioja arribamos a la renombrada ciudad de Aimogasta, que bien podría llamarse la capital del olivo por la abundancia de olivares que la circundan. Circula en el lugar una historia que cuenta que el rey Carlos III mandó talar todas las plantas por temor a que la producción rioplatense perjudicara a la que se realizaba en la península Ibérica. Un solo olivo sobrevivió a tan cruel medida y se lo denomina olivo histórico, porque su plantación supuestamente data del siglo XVIII. Continuando ahora por la ruta nacional N† 60, tras recorrer unos 30 kilómetros se llega a las termas de Santa Teresita, donde a las aguas termales que fluyen a unos 37† C. se le atribuyen excelentes poderes terapéuticos para distintas dolencias. Por supuesto que el comentado no es el único circuito y la provincia de La Rioja ofrece una variedad de paisajes, lugares históricos, recónditos pueblos de gran belleza como para dedicarle varios días en un tour.
Conservación
En primer término es importante resaltar la importancia del Sitio para la conservación. Además de la evaluación exhaustiva que realiza el comité encargado de nominar Sitios Ramsar entre la gran cantidad de propuestas que reciben de los países miembros se pueden adicionar otras consideraciones que reafirman el alto valor biológico del humedal Laguna Brava y otros próximos a esta.
En un estudio serio que se realizó en el 2001, llevado a cabo por la Fundación Pachamama y el Grupo para la Conservación de los Flamencos Altoandinos, integrado por un importante elenco de biólogos de Argentina, Chile, Perú y Bolivia, se expresa que la Laguna Brava y próximas son consideradas Áreas Claves ya que se han determinado eventos de nidificación aislados de ambas especies de flamencos, siendo el único sitio en Argentina con estas características entre 45 humedales censados entre los 70 y los 4.797 m.s.n.m.(Marconi y Caziani, 2001). O sea, que hay fundamentadas razones para exigir que se evite a ultranza toda interferencia humana en un ecosistema de cierta fragilidad -una colonia de aves puede desaparecer rápidamente ante cualquier impacto ambiental- .
En ese sentido hay al menos dos amenazas candentes: por un lado con la construcción de la autopista internacional que permitirá un fluido tránsito hacia Chile -necesario por cierto- dado que en esta obra no se tuvo demasiado en cuenta el impacto ambiental. Por ejemplo, la traza del camino pasa muy cerca de la Laguna Brava y otros indicios como la extracción de agua por medio de bombas de las lagunas y desperdicios encontrados en cualquier lugar son indicadores del desconocimiento por parte de la empresa constructora de lo que significa un área protegida.
También aún quedan algunas cabezas de ganado pastando en el área del sitio, que si bien son escasas, debería interrumpirse definitivamente esa intromisión. La liebre europea es una invasión que afecta a gran parte del país, pero ello no significa que debamos designarlos para siempre a su presencia y menos aún en área a la cual se le otorga una categoría internacional.
Fecha e Instrumento Legal de Creación
La ley provincial N† 7.138/01 establece las normas que rigen las áreas naturales provinciales y sus ambientes silvestres. En el Título IV, Capítulo II, establece las siguientes categorías para las áreas protegidas: Parques Naturales Provinciales, Monumentos Naturales Provinciales, Reservas Provinciales de Uso Múltiple, Reservas Culturales Naturales, Refugios de Vida Silvestre. En la múltiple bibliografía consultada no se pudo determinar fehacientemente cual de las mencionadas categorías se le asignó al área analizada adoptándose el de Reserva Provincial.
Asimismo es un humedal de Importancia Internacional o Sitio Ramsar. En virtud de la Convención Relativa a los Humedales de Importancia Internacional realizada en la ciudad iraní de Ramsar el 2 de febrero de 1971, se crearon estos ambientes acuáticos donde la biodiversidad es abundante, con especial referencia a la avifauna. La Argentina adhirió a la misma en 1991, otorgándose a las áreas propuestas por los países miembros, previa evaluación por parte de un comité integrado por especialistas, esta categoría internacional que compromete al estado destinatario a preservar dicho sitio a perpetuidad. Para proporcionar una idea clara de la importancia de estos lugares se transcribe a continuación parte del texto del trabajo “Los Beneficios de los Humedales de la Argentina” de Canevari, P., Blanco, D. y E.H. Bucher: … los humedales se cuentan entre los ecosistemas más productivos del planeta, y brindan importantes beneficios económicos y sociales, que aquí llamamos “valores y servicios”. Pueden ser descriptos en términos de:
Recursos o productos: tal como agua, madera, materiales vegetales (i.e. paja de techar, mimbre), peces, crustáceos, moluscos, carne, pieles (reptiles, mamíferos acuáticos), resaca, etc;
Funciones: como por ejemplo recarga y descarga de acuíferos, control de inundaciones, refugio de vida silvestre, protección costera, infraestructura de transporte, provisión de agua y turismo/recreación; y
Atributos: como parte estética del paisaje, diversidad biológica y patrimonio cultural o religioso.
La destrucción de estos ambientes trae aparejada la perdida de todos estos beneficios.
En 1980 se sanciona la Ley Provincial N† 3.994/80 que da origen a la Reserva Provincial de Vicuñas y de Protección del Ecosistema Laguna Brava.
El 2 de febrero de 1971 se firma en la ciudad de Ramsar, Irán, un acuerdo internacional para la conservación y el uso sustentable de los principales humedales del mundo, para beneficio de las generaciones presentes manteniendo, al mismo tiempo, su potencial para satisfacer las necesidades de las generaciones futuras. El acuerdo fue modificado según el protocolo de París el 3 de diciembre de 1982. La República Argentina mediante la Ley Nacional N† 23.919, del 21 del marzo de 1991, adhiere a la convención Ramsar (nombre con el que se conoce este acuerdo), entrando en vigor recién en septiembre de 1992.
Los países miembros –en la actualidad más de un centenar– proponen a las autoridades de la convención los lugares que estiman de valor especial para ser incluidos como humedales de importancia internacional. Luego de ser evaluados rigurosamente serán o no declarados Sitios Ramsar o Humedales de Importancia Internacional y el país poseedor del área asume el compromiso internacional de proteger la misma.
El 2 de febrero de 2003 se designa Sitio Ramsar a la Reserva Provincial Laguna Brava en la Provincia de La Rioja, siendo el número 12 en Argentina y 1238 en el orden internacional.
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Investigación y Textos: Gabriel Omar Rodriguez
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